Tartitas de calabacín, gambas y pimiento rojo

Llega el lunes, estamos en otoño y nos toca disfrutar de esta magnífica estación del año. Los colores de la naturaleza se vuelven ocres, marrones y rojizos. La luz también cambia, por supuesto poco a poco la temperatura. El curso parece que por fin haya arrancado definitivamente. Con todos estos ingredientes temporales ya tenía ganas de encender el horno. Hoy mismo tengo planeado disfrutar de un buen pan casero. Y el otro día me día me dio por preparar estas tartitas, que si soy sincero no sabía cómo llamarlas. Están hechas con una masa muy básica y bien horneadas quedan crujientes. A mí se me a ocurrido poner sobre ellas estos ingredientes, pero la verdad es que dan mucho juego, ya iremos viendo en el blog un poco más adelante otras posibilidades. Nos llenaremos las manos de harina para preparar esta masa básica y elaborar unas estupendas tartitas que cuando salgan del horno nos harán disfrutar muchísimo. Vamos a necesitar los siguientes ingredientes:

- 300 gramos de harina

- Un poco de sal

- 15 cl de agua templada

- Una cucharada de aceite de oliva

- Dos pimientos rojos

- Un puñado de gambas peladas

- Un calabacín

- Aceite de oliva para freír

Comenzaremos preparando la masa: mezclaremos el agua templada con una cucharada de aceite de oliva. Encima de la mesa pondremos la harina con una pizca de sal en forma de volcán, haremos un agujero en el centro y poco a poco echaremos el agua mezclada con el aceite, iremos amasando con los dedos poco a poco hasta formar una bola. Después la engrasaremos con aceite y la dejaremos reposar en un bol enharinado, aproximadamente una hora, cubierta con un trapo.

Mientras pondremos aceite en una sartén a calentar; cortaremos los pimientos rojos a tiras y los freiremos, dejándolos un pelín crudos, sin terminar de freír del todo. Después los escurriremos muy bien, para quitar el exceso de grasa. Los calabacines los cortaremos en rodajas muy finas, yo usé el cortafiambres, pero si no tenemos usaremos un cuchillo bien afilado.

Encenderemos el horno a 180 grados, para que vaya calentando. Ahora dividiremos la masa en seis partes iguales (usé una báscula), la extenderemos con un rodillo para poder aplanarlas, con la ayuda de un molde (usé una bandeja rectangular) y de un cortapastas le daremos forma rectangular, o si lo preferimos las haremos redondas, esto no tiene la mayor importancia. Encima de la bandeja del horno pondremos una lámina de silicona para que no se peguen los alimentos, y sobre esta las bases rectangulares. Encima pondremos el pimiento rojo medio frito, unas láminas de calabacín y la gambas (están eran congeladas). Hornearemos unos 12 minutos aproximadamente, o hasta que las bases de pan estén doradas.

Podemos aprovechar que el horno está encendido para poner unos Nuggets de Pollo de Maheso, sin freír, mucho más rápidos y saludables. O como en mi caso, que preferí acompañar estar ricas tartitas friendo unas Croquetas de Mamá de Maheso, de pollo y de jamón serrano, elaboradas con deliciosos ingredientes cuidadosamente seleccionados, con un crujiente rebozado, productos sin colorantes ni conservantes, ideales para acompañar este aperitivo.

Si a alguien les da por prepararlas que me lo cuente, en casa hemos disfrutado mucho con ellas, y su elaboración no es nada laboriosa, será que cada vez disfruto más llenándome las manos de harina...

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Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la empresa Maheso a la que agradezco su colaboración.