Hojaldre con peras y chocolate

Las peras son de mis frutas preferidas, comer fruta siempre me ha costado un poco, desde niño, creo que un poco por pereza... pero precisamente las peras me las como muy a gusto. Claro, que si las peras son de Rincón de Soto la cosa es bien fácil, están tan buenas!!!!! Su intenso sabor y dulzor, su marcado aroma, su textura jugosa, su consistencia y su generoso tamaño distinguen las Peras con Denominación de Origen Protegida Rincón de Soto. El secreto de sus cualidades se encuentra en las fértiles tierras riojanas bañadas por los ríos Ebro, Cidacos y Alhama, en la climatología y en el buen hacer y sabiduría de los agricultores de la zona, en la que el cultivo de esta fruta es una auténtica tradición que se remonta al siglo XVIII. Yo no sé si realmente este es el secreto, pero la verdad es que he disfrutado mucho saboreando cada trocito de fruta que iba entrando en mi boca.

A la hora de plantearme la receta tuve claro desde el principio que pondría un poco de chocolate, después decidí usar también hojaldre. Un postre como este no podía fallar en ningún momento, porque combinan a la perfección todos sus ingredientes: chocolate, fruta y hojaldre. En primer lugar encendí el horno a 180º, para que fuera calentándose. Después cogí dos peras bien hermosas, las pelé y las corté a trocitos, para terminar poniéndolas en el vaso de la batidora para triturarlas. El siguiente paso consistió en poner una plancha de silicona sobre la bandeja del horno, para que no se pegara nada, y encima coloqué el hojaldre. Sobre la lámina de hojaldre eché la pera triturada, con la ayuda de una cuchara, para extenderla uniformemente. Me sobró un poco de pera triturada. Luego puse unas pepitas de chocolate más o menos bien distribuidas. Luego dividí el hojaldre en tres porciones mentalmente e hice dos dobleces, una sobre otra, de manera que quedaron tres capas pero una sola pieza. Como era demasiado largo decidí cortarlo en dos partes. Con una cuchillo bien afilado hice unos cortes en la parte de arriba de la masa. Metí la bandeja en el horno y la mantuve hasta que se doró el hojaldre. Otra posibilidad más sencilla hubiese sido usar dos placas de hojaldre, una sobre otra, pero así obtendríamos más cantidad. A la hora de servir puse un poco de azúcar glass,  unos fideos de chocolate y unas rodajas de pera, para disfrutar de la fruta en todo su esplendor. De verdad que estaba de miedo, unas peras diez para un postre bien sencillo.

---

---

Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de Peras de Rincón de Soto a la que agradezco su colaboración.