Rollitos de queso, nueces y jamón cocido

Antes de comenzar con la receta, quiero agradecer a todas las personas que participaron en el sorteo, estoy muy contento con las historias y anécdotas que me habéis contado tod@s y cada uno de vosot@s, el otro día dejé un comentario en la entrada dando el nombre de las dos ganadoras. De verdad que muchas gracias.

Hace unos meses recibí unas muestras de la empresa Erre de Vic, Gastronomía Saludable, para elaborar la receta de hoy. En Erre de Vic, cuidan los detalles para convertir cada pieza en una obra única. Para ellos es fundamental conseguir el perfecto equilibrio del jamón cocido-curado artesano y de todos sus productos, que unen el proceso artesanal con la innovación. Sus productos son expresión de excelencia: la lentitud, el saber esperar para ofrecer un jamón cocido-curado artesano de textura firme y elegante, con una carne más hecha, con más proteína y más gusto y con más de una variedad, como el jamón cocido-curado sin fosfatos, el jamón ibérico o el jamón duroc. En el momento de la degustación nos damos cuenta que los aromas impregnan la nariz poderosamente, aromas que evolucionan hacia un final de boca amplio y persistente. El paladar se abre y descubrimos que es un producto único: un gran reserva. Me encanta su eslogan: Para crear el mejor jamón cocido curado del mundo hay que tener una ilusión. Una ilusión trabajada con excelencia y equilibrio para extraer del jamón cocido-curado artesano una sinfonía de sabores y de texturas incomparable, cuidando la salud y las personas.

Tengo que decir, que con lo que más disfruté fue con un delicioso jamón en picadillo, a punto para untar en tostaditas, creado para las personas que buscan alimentos de excepcional calidad, con un bajo aporte calórico y mucho sabor. La combinación del jamón cocido, con la mermelada de albaricoque y un toque de vino me encantó. Pero a la hora de elaborar la receta me decidí por el usar las lonchas de jamón cocido. Estaba ahora pensando y creo que en casa nunca falta el jamón cocido, si nos apetece una cena ligera ya le estamos echando mano, y en los desayunos también nos gusta mucho. Además es un producto que da mucho juego en la cocina que gusta prácticamente a todo el mundo. Para elaborar los rollitos comencé machacando en un mortero un puñado grande de nueces para  añadirle después unos 300 gramos de queso blanco de untar. Esta mezcla de queso y nueces la puse sobre las lonchas de jamón cocido con la ayuda de una cuchara y después formé los rollitos. Los serví con un poco de ensalada, con tomate y palitos de cangrejo. Cena ligera, saludable, con sabores, con texturas... para disfrutar al máximo.

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Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la empresa Erre de Vic a la que agradezco su colaboración