Pizza casera con berenjenas fritas

Mira que me hace feliz una pizza, algo tan sencillo y a la vez tan rico. A lo largo de estos años he compartido varias recetas de pizzas en el blog. Hoy traigo otra en la que destacaría varias cosas: lo primero, sin duda, lo rica que estaba gracias a las berenjenas fritas. Ahora voy a contradecirme (algo que, en realidad, en mi vida diaria hago habitualmente), pues al principio he dicho que hacer una pizza es algo sencillo, sin embargo, esta de hoy es un poco más laboriosa, pues se requiere un poco más de tiempo para elaborarla, ya que hay que freír las berenjenas previamente, pero este pequeño esfuerzo bien merece la pena. También que en esta ocasión hice la salsa de tomate frito de una forma diferente a como la hago habitualmente. Normalmente hago una salsa de tomate frito casera, friendo en primer lugar la cebolla y el pimiento, e incorporando más tarde los tomates. En esta ocasión, también es casera, pero pasé todos los ingredientes por la picadora y los puse a freír a fuego lento todos juntos en la sartén. Y por último, para hacer la masa probé la Levadura Panificable Biográ que venía en mi última caja de Disfrutabox y me quedó una masa fina y crujiente. Así que estupendo.

Os cuento, como hago siempre, todas las novedades que encontré en mi caja de Disfrutabox:

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Seguro que alguna de las novedades de Disfrutabox os sorprende e incluso se os antoja, si es así ya sabéis que podéis suscribiros y que si te interesa recibir la caja de Disfrutabox sólo tienes que pasar por su web y seguir las instrucciones, es muy sencillo. Además obtendrás un fantástico descuento con el código OIDOCOCINA, así el precio de bienvenida será sólo 9,99 euros. Los siguientes meses tendrán el precio normal de suscripción, 15.91 €.

Los ingredientes que utilicé para hacer esta Pizza casera con berenjenas fritas:

Para la masa:

- 250 g de harina de trigo

- 150 ml de agua templada

- 4,5 g de Levadura Panificable Biográ

- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

- 1 cucharadita de sal

- 1 cucharadita de azúcar

Para el tomate frito:

- 1 cebolla grande

- 1 diente de ajo pequeño

- 3 tomates medianos

- Un pimiento verde pequeño

- Un par de hojas de albahaca

- Una pizca de sal

- Una pizca de pimienta

- Aceite de oliva

Resto de ingredientes:

- Orégano

- Harina de trigo

- Una berenjena

- Aceite para freír

- Mozzarella rallada

- Parmesano rallado

Ahora os cuento los pasos a seguir para hacer esta "Pizza casera con berenjenas fritas":

1. Poner en un cuenco la harina, la levadura, la sal, el azúcar, el aceite de oliva y el agua templada. Mezclar todos los ingredientes. Formar una bola. Dejarla levar en el cuenco, tapada con un paño, un par de horas aproximadamente. Es importante mezclar la levadura con la harina y los otros ingredientes, nunca mezclar directamente con el agua, tal como indica el propio fabricante.
2. Poner en la picadora los tomates, las hojas de albahaca, el pimiento verde, la cebolla pelada, el diente de ajo pelado, la sal, el azúcar y la pimienta. Picar todo.
3. Poner un chorreón de aceite de oliva virgen extra en una sartén e incorporar todos los ingredientes que acabamos de picar. Freír durante unos 25 minutos aproximadamente, hasta obtener un salsa de tomate frito bien espesita.
4. Lavar la berenjena y cortar unas rodajas muy finas.
5. Salar un poco las rodajas de berenjena, enharinarlas y freír en abundante aceite. Ponerlas en papel absorbente. Reservar.
6. Encender el horno al máximo
7. Dividir la masa, ya levada, en dos partes iguales.
8. Aplanar una parte de la masa hasta obtener la base para la pizza, colocarla en la bandeja del horno.
9. Poner encima de la masa una capa fina de tomate frito, encima las berenjenas que teníamos reservadas. Cubrir con mozzarella rallada, queso parmesano rallado y orégano.
10. Poner la bandeja en la parte inferior del propio horno, unos 5 minutos aproximadamente.
11. Bajar la temperatura del horno a 180 º y colocar la bandeja con la pizza en la zona central, sobre la rejilla. Mantener unos minutos más, hasta que consideremos que el queso está fundido y la pizza, por tanto, hecha.

Como dividí la masa en dos partes hice dos pizzas del mismo tamaño. En una puse la berenjena frita, en la otra en cambio puse unas rodajas de berenjena cruda. Ambas pizzas estaban bien ricas, pero la diferencia de sabor de la que llevaba la berenjena frita con respecto a la otra era abismal.

Sobre los tomates me gustaría comentar una cosa que me parece importante, más que nada para no confundir. Los tomates que aparecen en las fotos de hoy no son los que utilicé para hacer el tomate frito. Eran otros más grandecitos y de otra variedad. Lo siento, pero solo tenía tres en casa y los usé para freírlos. Así que tuve que recurrir a estos otros para el atrezzo.

Soy consciente de que visualmente la pizza, una vez cocinada, hubiese ganado mucho poniendo encima algunas hojas de albahaca fresca, pero no me quedaban en casa. Solo tengo albahaca congelada y la utilizo de vez en cuando para hacer la salsa de tomate para la pasta, para hacer pan, para aromatizar el aceite de las ensaladas...

Tampoco me quiero marchar hoy sin comentar algo sobre lo que está sucediendo en Ucrania, aunque realmente poco tengo que decir. Sigo sin palabras ante la barbarie que estamos viendo cada día en televisión. Os dejo, me sabe mal acabar así, pero así están las cosas.

Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de Disfrutabox a la que agradezco su colaboración.