Cuando comencé en esto de los blogs allá en el año 2009 me volví medio loco (el otro medio ya lo estaba) con todas las recetas que encontraba por los blogs que visitaba y me llamaban la atención. Encontraba recetas que me sorprendían por su combinación de ingredientes y las quería hacer todas, como no encontraba el tiempo necesario para hacerlas me las guardaba o imprimía con la ingenua idea de cocinarlas algún día. Una de esas añoradas recetas recuerdo que era la carne de cerdo cocinada con piña, una combinación que yo jamás había probado por aquel entonces. Eso de combinar fruta con carne en un plato salado me resultaba incluso exótico. Y de ahí llega la idea de esta receta de hoy, de esos principios en los que tanto me sorprendía por todo. En varias ocasiones, a lo largo de estos años, me dio por hacer carne de cerdo con piña en casa, cocinada de distintas formas, probando diversas maneras. Y resulta que el otro día compré lagarto de cerdo, una carne que en casa consumimos ocasionalmente y que nos gusta mucho. Pensé que con la piña combinaría bien. Así fue. Por eso hoy comparto otra receta de esas que rebañas el plato.
Y hablando de platos, de nuevo presento hoy mi receta de Lagarto de cerdo con piña en una creación de Tableswing, concretamente en uno de la colección Grey, cocido a muy alta temperatura, con una alta resistencia al choque térmico en este caso de 180º. El acabado de las piezas es un esmalte reactivo. Presenta un aspecto brillante y craqueado, que le aporta mucha personalidad. Sin duda una colección muy atractiva y elegante, con contornos irregulares y unos degradados en tonos oscuros que conseguirán reforzar el atractivo de cada preparación culinaria.
En Tableswing les gusta que cada una de sus piezas sea única; quieren que sus vajillas sean perfectamente imperfectas. A su parecer, el diseño bien hecho es aquel que incorpora, acomoda y abraza la irregularidad, que apuesta abiertamente por lo singular y lo único. Creen que donde existe la perfección no existe una historia que contar.
La vajilla que te presentan responde a una premisa que creen fundamental: Quieren trabajar con objetos adaptados a tus necesidades. Y una vez llegados a este punto piden más; quieren que cada una de sus piezas te llene, te sea agradable al tacto y reconforte tu corazón. Por esto trabajan con esmaltes mates, que dan calidez y hacen que el recipiente cobre profundidad, sobriedad y densidad, atrapando el color en la superficie de sus paredes. Y también trabajan con esmaltes brillantes, craqueados, de colores tranquilos… piezas creadas para no dejarte indiferente.
- 125 g de lagarto de cerdo
- 1 cebolleta
- 1 bote de pimientos lágrima rojos
- 1 lata pequeña de piña en su jugo (150 g)
- 1 cebolla
- 150 ml de nata
- Varios champiñones laminados
- 1 diente de ajo
- Sal
- Perejil
- Un chorreón de sidra
- Perlas de tomate
- Cristales de sal con orégano
- Escamas de pimentón dulce
- 1 lámina de alga tostada
Ahora paso a contaros los pasos que seguí para hacer este lagarto de cerdo con piña:
- Escurrir las rodajas de piña. Cortar dos rodajas en trocitos pequeños y reservar otras dos enteras.
- Pelar la cebolla, cortarla en trozos pequeños y freír en una sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando la cebolla comience a dorarse incorporar los trocitos de piña y una pizca de sal. Freír unos minutos. Dar vueltas. Incorporar la nata. Cocer unos minutos.
- Incorporar los ingredientes de la sartén en el vaso de la batidora y tritura hasta que quede una salsa bien fina. Si la salsa estuviese demasiado espesa podemos agregar un chorreoncito del jugo de la piña. Reservar la salsa.
- Pelar el diente de ajo y cortar en trocitos pequeños.
- Poner en una sartén unas gotas de aceite de oliva, cuando coja temperatura añadir los champiñones, dorar un poco durante unos minutos. Echar un chorreón de sidra. También una pizca de sal. Dejar reducir el alcohol. Echar el diente de ajo, dar unas vueltas y poner un poco de perejil. Una vez cocinados los champiñones reservar.
- Pelar la cebolleta y cortarla por la mitad.
- En una plancha poner un chorreón de aceite de oliva, cuando coja temperatura asar la cebolleta. Dar la vuelta y dorar también por el otro lado. Poner una pizca de sal. Reservar.
- Asar en la misma plancha las dos rodajas de piña, vuelta y vuelta por cada lado, hasta que se doren un poco. Reservar.
- Cortar por la mitad la tira de lagarto de cerdo. Asarla en la plancha, con un poco de aceite de oliva, hasta que se dore un poco por cada lado del trozo de carne.
- A la hora de emplatar, poner una cucharada de crema de piña, encima una rodaja de piña, un trozo de lagarto de cerdo, al lado algún champiñón y algún trocito de ajo con el que hemos cocinado los champiñones. Rematar el plato con unos pimientos lágrima rojos, unas perlas de tomate, un poco de perejil picado, un trocito de alga encima de la carne, algún punto más de salsa de piña, unas escamas de pimentón dulce y unos cristales de sal con orégano, esto último sobre todo a la carne, que la hemos cocinado sin sal.
Los pimientos lágrima los tenía en casa desde hace un siglo, es de esas cosas que compras, guardas en un mueble y no sabes cuándo vas a usar en una receta, hasta que se te enciende la bombilla y te dices "por fin hoy hoy llegó el día". Tengo otro bote de pimientos lágrima, pero de color amarillo. Estos rojos están exquisitos, con la carne ligan de maravilla.
Los cristales sal con orégano la compré el verano pasado en Grecia cuando estuve de vacaciones. Tampoco la había usado hasta ahora. Como a la carne no le puse sal cuando la hice en la plancha sí que me permití luego poner en el plato algunos granos de sal, para darle más alegría y gustillo al plato. Habitualmente siempre cocino con muy poca sal, pero en esta ocasión, como os ya os digo, me di el gustazo.
Cuando cocino champiñones suelo hacer una bandejita entera, de las que vienen laminados, aunque luego para presentar el plato solo utilice unos cuantos, como en este caso. El resto de champiñones suelo dejarlos ya cocinados para la cena, para por ejemplo hacer algún revuelto.
Y para terminar una anécdota, recuerdo la primera vez que comí lagarto de cerdo. Fue hace muchos años, estaba haciendo un curso, no recuerdo ni de qué, y al finalizarlo fui con los compañeros a un bar a tomar algo. En la carta había algo así que rezaba como "Montadito de lagarto" y varios del grupo caímos en la tentación de pedir uno. A otros les horrorizó la idea. Pero a todos nos sorprendió mucho eso de poder comer lagarto. Me llevé mucho tiempo, por la novedad, pensando que había consumido lagarto, hasta que con el paso de los años supe que el lagarto es una parte del cerdo adosada entre el espinazo y el lomo. En fin, cosas de la edad, aunque a ciencia cierta tampoco sabré nunca si el cocinero del bar me plantó por delante un reptil entre los dos trozos de pan del bocadillo...
Recordad que os espero también por Instagram
Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de Tableswing a la que agradezco su colaboración.
Para mi también fue un gran descubrimiento la carne de cerdo con piña, aunque la preparo de forma diferente a la tuya, cuando tengo mucha gente para comer es lo que hago, pues gusta a todo el mundo y es una receta sin complicaciones. La tuya es muy a tu estilo, bien combinada en ingredientes y con una presentación exquisita. Además el plato es precioso.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Javier,
ResponderEliminarlo primero agradecerte el gesto tan bonito que tuviste por IG, algunos nuevos seguidores conseguí jeje. Gracias.
Al comienzo de esto, de bloguear, me pasaba igual que a ti, que receta que veía receta que me imprimía jeje. Aún las tengo, detrás de la puerta de mi habitación están todas y que cada semana suelo hacer un par de ellas. A veces cuando miro la fecha me digo... esto lo tengo aquí desde hace casi 10 años!!?? jaja.
El lomo con piña, era hace cómo 20 años, mi receta estrella cuando tenía invitados jaja, pero bueno, tu has hecho una interpretación y una presentación brutal.
Lo de "lagarto" pues bueno, es muy normal que confunda jaja
También he probado esta parte del cerdo y que decirte que tu no sepas.
Un abrazo ♥
Hola javier , el lagarto lo descubri hace poco y es una carne que me gusta mucho, asi no lo he comido pero tomo buena nota Abrazos
ResponderEliminarHola Javier, qué maravilla de receta. La presentación de 10, y la combinación de ingredientes ideal. A mí me encanta la fruta en la recetas saladas, y la verdad que con la carne de cerdo es ideal. Me ha encantado tu receta, un beso.
ResponderEliminarA new creation for me! The pork looks super tender and juicy and the plating is simply super!
ResponderEliminarMadre mia Javier , que pintaza por dios , bueno como siempre, eres un crack.
ResponderEliminarbesinos
Tus fotos lo dicen todo.....un plato espectacular!!......Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarHola Javier,me encanta los lagartitos de cerdo ibérico, y con la piña me parece una opción maravillosa
ResponderEliminarBesitos
Es una carne muy rica, aunque no es fácil de encontrar. Además la carne de cerdo para mi gusto es la que mejor combina con frutas, te ha quedado un plato de 10.
ResponderEliminarBesos.
Hola Javier ! creo que a toda/os nos pasa igual sobre todo al principio ,yo tengo un gran archivador con recetas que en su día me gustaron y que muchas de ellas aun no he preparado , el lagarto a mi gente les gusta en la barbacoa pero a mi me gustara mas con tu receta , los pimientos lagrima no los conozco pero me parecen muy originales y seguro que ricos , el plato te ha quedado estupendo
ResponderEliminarun abrazo
Que delicia de carne que has preparado y el contraste del dulce de la fruta, le ha de dar un sabor super.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buenas noches Javier, yo ni se la cantidad de recetas que tengo de mis principios al igual que tu ilusa de mi guardaba con ideas de hacerlas y cada día tenía más y aún tengo muchas guardadas. Esta carne o parte del cerdo no la conocía y tu te has preparado un plato de lujo con esa presentación de primera. Besinos
ResponderEliminarJavier, me pasa igual que a ti con las recetas, me sucedió al principio del blog y años después me sigue pasando jaja, tengo listas y listas de cosas que quiero hacer, recortes de recetas, de todo, pero el tiempo y el estómago son cortos y no llegamos a todo, pero poco a poco, como este caso que has podido hacer esta receta. El cerdo con piña me recuerda mucho la navidad porque en Venezuela es tradición comprar el jamón planchado con piña que es buenísimo, aunque confieso que no sabía sobre este corte que mencionas y además su preparación es más sencilla. Me encanta la presentación que le has dado al plato, muy colorido que luce espectacular. Abrazos!
ResponderEliminarHola Javier. El cerdo tiene tantos tipos de carne y a cada más rica que sea cual sea el resultado es una delicia. Ya sabes el dicho "del cerdo me gusta todo, hasta sus andares" 😂😂.
ResponderEliminarEn alguna ocasión y más para Navidad he preparado alguna carne con piña y hay que reconocer que el resultado es estupendo. Es una mezcla de sabores que puede que a no todos guste pero siempre suele ser un éxito.
Y tú lo has conseguido porque tu plato además de colorido y con unos ingredientes que apenas he probado se sabe que tiene que estar sensacional.
Un plato para disfrutar y saborear una de las partes más ricas del cerdo.
Un abrazo.
Tal vez, el cerdo con piña sea de las primeras recetas de carne+fruta que empecé a cocinar, siempre me gustó la combinación del cerdo con frutas ácidas o dulces, por eso tu receta me encanta, creo que tiene que estar muy rica con todos esos sabores dulces y ligeramente ácidos. La vajilla, preciosa y la presentación de diez.
ResponderEliminarSi aquél lagarto que comiste te supo como a pollo, era lagarto de verdad. En cualquier caso, si estaba rico, bien está. A veces es mejor no cuestionarse lo que hay en el plato, sólo si nos gusta, pues lo de la comida tiene mucho de cultural y de costumbre, a mí, por ejemplo, me cuesta comer ancas de rana, pero es porque durante muchos años tuvimos una de mascota, jjj...
Un abrazo.
Te ha quedado espectacular, emplatas que da gusto y encima estará de lo más rico. Tendré que aprender... Besos y feliz semana!
ResponderEliminarHola de nuevo Javier, sabes donde probe la primera vez yo el lagarto? pues fue ya hace unos cuantos años en Sevilla, lo tenia como sugerencia en un restaurante y fue amor a primera vista, porque me encanta, la semana pasada lo hice a la plancha.
ResponderEliminarPero tu plato es de otro nivel, con esa salsa y esas verduras, me encanta, tengo que hacerlo asi!!
Besos y feliz semana
Un piatto raffinato e delizioso, complimenti!!!
ResponderEliminarQuerido Javier, esta combinación (cerdo y piña) es una de las más acertadas dentro del mundo culinario. Mi madre siempre hacia una receta utilizando los dos ingredientes y que tengo en mi blog ( de las primeras). Pero tu le has dado un toque elegante, visualmente y gastronómicamente. Un arcoíris de colores es tu precioso plato.
ResponderEliminarsaludos
¡¡Hola Javier!! Yo también sucumbí en mi primer año de blog con el cerdo con piña, pero es que está bien rico, así que ya imagino lo bien que ha tenido que quedar esta receta con esos sabores. Aunque, lo que yo preparaba con cerdo y piña eran con aires más orientales, esta receta es completamente distinta, con sabores propios, con los champiñones, la nata y los pimientos lágrima.
ResponderEliminarLa verdad es que con tantos nombres raros que hay en la gastronomía, es normal que no supieras qué era el lagarto, si no fuera por este mundo de los blogs de cocina, te aseguro que desconocería muchísimas cosas, y aún así, hay muchas que se me escapan. Besitos.
Estupenda receta, apetitosa y muy bien presentada, como siempre en tus platos.
ResponderEliminarAdemás, la combinación de los ingredientes y la elaboración cuidada son garantía de un plato perfecto.
Un abrazo
¡Hola Javier!, un espectáculo de receta.....gusto verte por aquí....yo a tope, aquí y allá....sin parar, jaja. Un abrazo. Marialuisa
ResponderEliminarHola, Javier:
ResponderEliminarEsta es otra receta que me había perdido. Este lagarto de cerdo con piña tiene que estar muy rico. Una combinación de ingredientes interesantísima.
Besos.