Mini lasaña de berenjena, cebolla y anchoas

Ya he contado en varias ocasiones que me gusta preparar algún entrante antes de comenzar la comida, muchas veces disfruto más con estos pequeños bocados que luego comiendo el plato principal, por muy elaborado que sea este. Siempre quiero repetir. Hoy con leer el nombre de la receta ya estoy diciendo prácticamente la elaboración de la misma. Como no sólo disfruto con los sabores, sino que también pongo empeño en combinar texturas, he acompañado la tapa con un chupito de crema de calabacín de Menudiet, una empresa que tiene como objetivo ofrecer un plan de comida sana semanal que permita seguir una dieta sana en función de las necesidades de cada uno y de su estado de salud, sin necesidad de cocinar. En su página web podemos ver la variedad de platos con los que cuenta y también podemos solicitar información para que nos preparen la dieta que más nos interese. Pero como aquí en el blog se trata de presentar alguna receta, he decidido combinar la crema preparada con la receta que he cocinado, en la foto se puede ver el resultado, una tapa completamente irresistible.

En primer lugar pelé tres cebollas medianas y las corté en trocitos pequeños, en una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra las puse a freír a baja temperatura, con un poco de sal, colocando encima de la sartén una tapadera. Con una cuchara de madera fui dando vueltas y cuando comenzó a dorarse la cebolla añadí una cucharada de azúcar, le subí el fuego y destapé la sartén, hasta que terminó de cocinarse.

Mientras corté una berenjena en tiras finas a lo largo y a la vez estas tiras las corté en tres partes, del tamaño que se puede ver en la foto. En una plancha las asé, con un poco de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal. Cuando se doraron las retiré. La cebolla la escurrí bien con un colador, para que soltaran el exceso de aceite. En un plato puse un trozo de berenjena asada, una capa de cebolla caramelizada, unas anchoas de lata y otra capa de berenjena. Así elaboré varias tapas. La crema de calabacín, como era congelada, sólo tuve que ponerla unos minutos en el microondas y después llenar los vasitos, la cosa no puede ser más fácil.

A la hora de servir puse un poquitín de salsa tártara que tenía en la nevera, pero podemos acompañar el plato con la salsa que más nos guste, mayonesa, tomate frito... la idea es disfrutar al máximo de esta combinación de sabores.

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Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la empresa Menudiet a la que agradezco su colaboración.