Palitos de queso

Cada vez que recibo alguna muestra relacionada con alguna empresa de Jerez de la Frontera me hace mucha ilusión, no puedo negarlo, y es que la tierra tira... Ya he dicho varias veces en el blog que soy un enamorado de mi tierra, tiene muchos atractivos, los caballos, la feria, las tapas, su cojunto histórico, el flamenco y sobre todo el vino y las bodegas. Cuando recibí este vino de Garvey enseguida me planteé preparar alguna receta con queso, al ser un vino oloroso Jerez seco pensé que el maridaje sería perfecto. Un vino de uva Palomino fino de Jerez  Superior, crianza en  botas de roble americano, envejecido por el tradicional sistema de soleras y criaderas. Muy aromático, elegante, de una gran personalidad. Perfumado, persistente, de mucho cuerpo.

En un bol coloqué 100 gramos de harina, 25 gramos de mantequilla a temperatura ambiente y cortada en pedacitos pequeños, 65 gramos de queso rallado parmesano, un huevo, una pizca de sal y otra de pimienta recién molida. Trabajé con las manos la masa y cuando se integraron todos los ingredientes la puse en un bol en la nevera, durante media hora aproximadamente. Después puse un poco de harina en el mármol de la cocina, coloqué la masa encima, la extendí con un rodillo y corté tiras con un cuchillo, como quería un aspecto más rústico terminé haciendo una especie de churros con la ayuda de las manos.

En una sartén con aceite de oliva virgen freí los palitos de queso y al sacarlos los coloqué sobre un papel absorbente. Una vez fríos no quedó más remedio que tomarlos con un vino Oloroso Ochavico de Jerez, servido en catavino, como debe ser...

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Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la empresa Garvey a la que agradezco su colaboración