Alcachofa con crema de queso manchego

Si alguien me llega a decir cuando era pequeño que ahora me gustarían tanto las alcachofas y que disfruto comiéndolas pensaría que estaba de broma, o incluso mintiéndome. Supongo que son cosas de la edad. Además, si se trata de acompañar las alcachofas con una salsa de queso elaborada con un queso, tan maravilloso como el Queso Tobar del Oso Semicurado de Maxorata, la cosa es que pinta bien, qué digo bien, ¡Pinta de miedo!

Tobar del Oso elabora el auténtico queso manchego de elaboración artesanal con Denominación de Origen Protegida.

Queso semicurado manchego D.O.P. Sabor de intensidad media con notas lácticas, color blanco tomando un ligero tono marfil. Textura de elasticidad baja, con sensación mantecosa y cremosa. Corteza color pajiza.

Nota de cata

Olor: Láctico, característico de leche de oveja

Sabor: De intensidad media con notas lácticas

Color: Blanco tomando un ligero tono marfil

Textura: Elasticidad baja, con sensación mantecosa y cremosa.

Corteza: Color pajizo

Maduración: mínima 60 días

Vida comercial: 9 meses desde su envasado

Ingredientes: Leche pasteurizada de oveja Manchega, cuajo, fermentos lácticos y sal.

Queso Tobar del Osol Semicurado, aroma, textura y sabor de la tierra de Don Quijote.

Yo solo voy a añadir que es un queso tremendamente rico que acompañó de maravilla a estas alcachofas.

Os cuento los ingredientes que utilicé para hacer un par de raciones de Alcachofa con crema de queso manchego:

• 2 alcachofas
• Una pizca de sal
• Un chorreoncito de sidra
• Una pizca de pimienta molida
• 100 ml de nata
• Unas cápsulas de aceite de oliva guindilla
• Un par de ramitas de estragón
• Pétalos secos de flores
• 6 uvas
• 60 g de queso Queso Tobar del Oso Semicurado de Maxorata

Los pasos que seguí para hacer esta receta de Alcachofa con crema de queso manchego fueron los siguientes:

1. En primer lugar quitar a las dos alcachoras las hojas exteriores, as suficientes hasta dejar limpio el corazón de las alcachofas. Cortarles las puntas y limpiarlas también por la parte del troncho.
2. Cortar las alcachofas por la mitad
3. Poner las mitades de alcachofa en un recipiente de silicona apto para microondas, junto a un chorreón generoso de sidra, una pizca de sal y otra de pimienta molida. Cerrar el recipiente.
4. Cocinar al vapor en el recipiente de silicona dentro del microondas 8 minutos aproximadamente, o hasta que estén tiernas.
5. Una vez cocidas, sacar del recipiente de silicona y escurrir.
6. Por otro lado, poner en un cazo la nata a cocer, a fuego suave, junto con el queso. Ir moviendo poco hasta que se integren los dos ingredientes y se forme la salsa.
7. A la hora de presentar el plato, poner una base de crema de queso, encima las dos mitades de alcachofas, sobre estas unas cápsulas de aceite de oliva guindilla, al lado unas uvas. También colocar una ramita de estragón y esparcir unos pétalos de flores secas.

La combinación de este queso con la alcachofa es sencillamente deliciosa. Y ese puntito "canalla" que dan las cápsulas picantes le vino de maravilla, y eso que yo no soy muy amante del picante.

Quería compartir esta receta antes de que se acabara la temporada de alcachofas, pero confieso que ando algo despistado con esto de las "temporadas", pues ahora vas a la frutería y encuentras prácticamente de todo durante todo el año, o al menos yo tengo esa sensación.

Sobre las alcachofas quería decir que al principio he dicho que de pequeño no me gustaban las alcachofas, pero no he dicho que cuando mi madre las cocinaba con arroz o con patatas lo que me encantaba era el troncho. Recuerdo que la primera vez que vi a mi mujer cocinar alcachofas les quitó los tronchos, y a mí por poco me dio un patatús, porque como digo me parecen la parte más rica de la alcachofa. 

Viejo es el dicho de "Uvas y queso saben a beso", por eso decidí poner algunas uvas en el plato. Sobra decirlo, pero el dicho es más que cierto. Aportaron un toque de frescor muy rico al conjunto final del plato. 

Puede parecer que me estoy quedando sin ideas a la hora de cocinar, porque soy consciente de que últimamente he compartido varias recetas con cremas de queso. El motivo realmente es otro, o varios. Uno es que en casa el queso nos encanta, comeríamos queso cada día. Y el otro es que ando experimentando con este tipo de salsas de queso, unas les van mejor a unos platos y otras a otros, dependiendo del ingrediente principal con el que lo combines, pasta, verduras... Y como en la cocina se trata de experimentar, dentro de poco compartiré otra receta con otra salsa de queso, solo es cuestión de buscar ingredientes que combinen de maravilla, como en el caso de hoy.

Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la marca Maxorata a la que agradezco su colaboración