Lasaña de carne y queso con espárragos asados

De vez en cuando me gusta hacer una lasaña, unas veces de verdura, otras de pescado o como en esta ocasión de carne. Pocas personas conozco a las que no les guste este plato. Unos espárragos asados pueden ser el complemento perfecto, el toque final se lo daremos con un crujiente snack de queso Grana Padano de Grok, en cualquiera de sus versiones "Classico", "Deciso" o "Con Cereali". Un rico aperitivo italiano, esta vez lo he usado en este plato, pero también es ideal para picar entre horas y llevarlos en el bolso por si nos entra hambre fuera de casa. 

En primer lugar pondremos en una sartén grande tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra, para freír una cebolla grande cortada en trocitos pequeños. Cuando vaya cogiendo color echaremos dos tomates medianos a los que previamente habremos quitado la piel. Añadiremos una pizca de sal. Pocharemos el sofrito hasta que la cebolla quede bien doradita. Aparteremos.

En otra sartén puse dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y añadí dos dientes de ajo bien picados, en cuanto cogieron color añadí 450 gramos de carne picada de cerdo, con una pizca de sal y otra de pimienta molida. Di unas vueltas y le eché vino, en este caso tenía un tinto abierto y la carne se llevó un buen chorreón generoso. Cuando comenzaba a coger un color doradito aparté y la añadí a la sartén del sofrito. Di varias vueltas para integrarlo todo. Entonces escurrí con un colador grande todo el contenido de la sartén y reservé en un bol el aceite sobrante para luego hacer la bechamel.

Las placas de lasaña las puse en agua tibia el tiempo que indicaba el fabricante, después las escurrí y las sequé con un paño de cocina. En una fuente de cristal puse un poco de aceite del sofrito y encima comencé a colocar placas de lasaña, una capa de carne y unas lonchas de queso havarti, después placas de lasaña, carne y queso, así sucesivamente hasta acabar el relleno.

En otra sartén puse a calentar el aceite que tenía apartado en el bol, eché dos cucharadas de harina, cociné unos minutos y fui añadiendo leche poco a poco hasta formar una bechamel clara. Cubrí la lasaña y la metí en el horno duranto 15 minutos aproximadamamente, por último le di un toque con el gratinador hasta dorar la bechamel.

En otra sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra asé los espárragos verdes con una pizca de sal, hasta que estuvieron en su punto. Serviremos la lasaña, con los espárragos y los snacks de queso. Un plato muy completo que acompañé con el vino. Al otro día comimos la que quedó y estaba aún más buena. Aprovechando el aceite del sofrito para preparar la bechamel ganamos en sabor, el plato queda más jugoso.

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Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la empresa Grok a la que agradezco su colaboración