Postre de San Valentín

Dentro de unos días llegará "San Valentín, el día de los enamorados". Y digo yo que, quien pueda, bien tendrá que celebrarlo. No, no hace falta ir a ese supermercado tan famoso a que nos saquen los cuartos, la cosa está más para echar imaginación que para gastar... al menos esa es mi opinión. Y qué mejor que hacerlo que con algo que haya salido de nuestras propias manos, y no digo ya un postre, hay muchas maneras de decirle a la persona con la que compartes tu vida que es especial, a veces se trata de echarle imaginación a la cosa, la imaginación tiene más poder que la tarjeta de crédito. Está claro, no podía ser de otra manera, la receta de hoy lleva dedicatoria, es una manera de decirle a mi mujer que me tiene loco por sus huesos...

Este postre es fácil y sencillo, se puede preparar con antelación y lo mejor de todo es que está muyyyyyyy bueno. No hay excusa: hay que hacerlo. Llenaremos un vaso grande con 250 ml de leche y disolveremos el contenido de un sobre de cuajada en polvo. En un cazo pondremos a calentar otros 250 ml de leche, añadiremos dos cucharadas de canela en polvo, otras dos de azúcar, y cuando hierva añadiremos el vaso anterior con el sobre de cuajada disuelto, removiendo hasta que vuelta a hervir. Retiraremos el cazo unos segundos del fuego, sin dejar de remover, tal como indican las instrucciones. De nuevo colocaremos el cazo en el fuego hasta que vuelva a hervir. A continuación echaremos el contenido en un molde rectangular y largo, usé uno que tengo de plástico para hacer bizchochos en el microondas. Lo mantendremos unas cuatro horas en el frigoríco. Mientras pondremos en otro cazo varias cucharadas de azúcar a cocer, dando vueltas con una cuchara de madera, para formar un caramelo, cuando coja color lo apartemos y lo extenderemos sobre papel sulfurizado, para formar láminas de caramelo, lo meteremos en la nevera.

Cuando saquemos del frigorífico nuestro molde lleno de cuajada a la canela lo pondremos boca abajo sobre una bandeja (a la hora de desmoldarlo no tuve ningún problema, salió perfectamente),  cogeremos un molde metálico, con la forma que más nos guste, para sacar las porciones. A la hora de servir pondremos unas bolitas de chocolate, una porción de caramelo, una guinda en almíbar o cualquier otro fruto rojo y un poco de mango liofilizado, un producto que descubrí hace poco gracias a Ingredíssimo y que me tiene encantado, así como la amplia gama de productos exclusivos que tienen en su web, todos tienen una pinta muy buena, se me ocurren mil cosas que hacer con ellos. Cuando coloqué las porciones en el plato también puse un poco de mermelada de fresa para acompañar, este postre tiene canela, chocolate, frutos rojos... a ver si no cumple todas las reglas para ser un postre ideal para el día de San Valentín.

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Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la empresa Ingredíssimo a la que agradezco su colaboración.