Torre de berenjena, queso y salsa de piquillos

Los días pasan volando, parece que fue ayer cuando acudí a Alimentaria en Barcelona, y han pasado ya casi dos meses. Con motivo de la presencia de un grupo de queseros artesanos en Alimentaria, se organizó una cata de 5 Quesos de Autor de España, en el Salón Miró, del diseñador de moda Toni Miró en Rambla de Catalunya, 125. Un espacio multidisciplinar donde se conjugan  las tendencias de la moda, el arte, la cultura, la música y la gastronomía. Un concepto de loft urbano comercial que invita a sentirte como en casa.

La verdad es que fue una jornada muy agradable, los presentes tuvimos la oportunidad de probar unos estupendos quesos, junto con unos panes creativos muy originales y, para que no faltara nada, saboreamos unos estupendos cavas y una rica sidra. Pascual, de Rey Silo, tuvo la amabilidad de invitarme al evento, desde aquí le quiero dar de nuevo las gracias, fue un placer escucharle hablar con tanta pasión de los quesos y ver cómo transmitía su amor por Asturias.

Pues hoy vamos a preparar la receta con uno de sus quesos. Con leche cruda de vaca, de manera artesanal, Rey Silo recupera la mejor tradición quesera asturiana, un queso que madura sin prisas en su bodega bodega de Pravia, a orillas del Río Nalón. El Rey Silo tiene forma troncocónica, con un peso entre los 240 y 280 gramos, y una corteza natural de consistencia variable, dependiendo del grado de maduración, producida por el moho geotricum, con el que es afinado. El Rey Silo es el único, de esta variedad, que se elabora con leche entera y cruda de vaca como se hacía antiguamente, de la que se obtiene una cuajada láctica de pasta blanda, que se torna anaranjado si se le añade una selección de pimentones.

Vamos a coger una berenjena pequeña, la cortaremos en rodajas, que no sean muy finas, y las echaremos en agua con sal. La tedremos una media hora y luego sacaremos las rodajas y las secaremos con un paño de cocina bien limpio. Las pondremos a asar en una sartén o plancha con una cucharada de aceite de oliva virgen extra, echaremos una pizca de sal y otra de pimienta molida, daremos unas vueltas hasta que se asen y queden doraditas. El siguiente paso consistirá en montar la torre, pondremos una rodaja de berenjena, un poco de salsa de piquillos de bote, pero elaborada de manera artesanal, sin colorantes ni conservantes. También pondremos una capa de queso, así sucesivamente hasta montar la torre. Acompañada de un buen vino esta torre encantará a los paladares más selectos.

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Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la empresa Rey Silo a la que agradezco su colaboración