Crema de chocolate blanco y anís con galleta y caramelo

Lo mucho que me gusta el dulce lo he contado varias veces ya en el blog. Así que podéis imaginar lo que he disfrutado con esta receta: una crema dulce, suave, con toque de anís, y diferentes texturas. Esto de hacer postres individuales da mucho juego. Además si preparas varios vasitos cada uno comerá los que le apetezcan, si uno es de dulces pues tomará dos o tres, pero es cierto que hay personas a las que (incomprensiblemente jajaja) el dulce no les va demasiado. O que después de una gran comida sólo les apetece una pequeña porción de postre. Para eso este tipo de situaciones esta idea va de escándalo.

La verdad es que la receta fue evolucionando poco a poco, me explico: preparé unas galletas de anís de la forma más sencilla posible, usé:

- 200 gramos de mantequilla

- 25 gramos de azúcar

- 25 gramos de azúcar glas

- 300 gramos de harina

- 75 ml de anís

Mezclé la mantequilla a temperatura ambiente, cortada a cuadritos, con el azúcar, el azúcar glas, la harina tamizada y el anís. En esta ocasión usé Anisette Licor Extra-Fino Marie Brizard, el fruto de la doble destilación de once plantas y especias entre las que destaca el anís verde del Mediterráneo, inconfundible el sabor suave, elegante y fresco del Anisette Marie Brizard. Una empresa que se fundó en 1755, por lo que algo tienen que saber sobre licores. En su elaborada web encontraremos mucha información sobre la empresa e ideas para saborearlo de la mejor manera posible.

Integré todos los ingredientes hasta formar una pasta homogénea que dejé reposar en la nevera, envuelta en un papel film, durante un par de horas. Pasado este tiempo cogí la masa y la extendí con un rodillo, formando una lámina de unos 5 mm de grosor. Con la ayuda de un molde de acero inoxidable recorté unas unas galletas, las horneé durante unos 12 minutos, a180º, colocadas sobre una base de silicona en la bandeja del horno. Así salieron unas galletas buenísimas, con un ligero toque de anís. 

No sé vosotros, pero el anís lo asocio a la Navidad. Y resulta que el otro día entré en el supermercado y vi un estante lleno de polvorones, mazapanes y bombones. Esto me hizo pensar que las fiestas navideñas están más cerca de lo que yo pensaba. Así que después de hacer las galletas pensé. "Ya que usas anís, ¿por qué no haces un postre un poco más elaborado de cara a todo lo que se nos avecina?". Dicho y hecho. De golpe y porrazo decidí que las galletas no ilustrarían la receta de hoy, que mejor una Crema de chocolate blanco y anís con galleta y caramelo. También tengo que confesar que me animó a ello las recetas tan elaboradas que encontré en la página web de Marie Brizard, me parecieron muy originales.

Para elaborar la crema usé:

- 200 gramos de chocolate
- 100 ml de nata líquida

- 100 gramos de mantequilla

- 75 gramos de queso blanco de untar

- Pizca de azúcar de vainilla

- Anís (la cantidad dependerá del toque que le queramos dar)

Para elaborar el caramelo:

- 50 gramos de azúcar

- unas gotas de zumo de limón

- unas gotas de agua

Fundí el chocolate blanco en un bol, en el microondas, dando golpes de dos minutos. Cuando se fundió por completo añadí la mantequilla, cortada a trocitos, a temperatura ambiente, el queso blanco de untar, la nata, un poco de azúcar de vainilla y chorreón muy generoso de anís Marie Brizard. Con una espátula de silicona integré todos los ingredientes hasta obtener la crema. Rellené los vasitos, encima puse unas galletas que previamente había triturado con la picadora. Alguno pensará vaya tela primero hacer las galletas para luego triturarlas, pero no las hice con todas, me bastó con un par de ellas. Las demás han caído todas en el desayuno.

Luego preparé el caramelo, poniendo en un cazo al fuego el azúcar, unas gotas de zumo de limón y una pizca de agua. Removí hasta obtener un caramelo, lo extendí en una capa fina sobre papel de horno antiadherente y dejé enfriar en la nevera. Corté a trozos el caramelo y lo puse de peineta en el vasito.

Un vaso muy dulce, cremoso, con distintos matices, con distintas texturas, irresistible para los que estamos esperando con impaciencia que llegue la hora de saborear el postre...

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Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de Marie Brizard a la que agradezco su colaboración.