Hasta el momento he compartido con vosotros en este blog más de 500 recetas, se dice pronto. Curiosamente este de hoy es uno de mis platos preferidos y no lo tenía publicado.
Cuando recibí el otro día en casa estos estupendos manojos de Espárragos Frescos del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Espárrago de Huétor Tájar para que los probara y os hablara de ellos pensé que ya iba siendo hora de que quedara en mi recetario esta receta que he comido toda la vida en casa. Realmente no he hecho más que copiar una receta de mi madre. Últimamente no paro de hablaros de ella, será por eso de que con todo el tema de la pandemia hace prácticamente un año que no la veo. Ella siempre ha hecho este plato con espárrago verde triguero. Yo, en este caso he usado esta variedad, y solo puedo decir que me chupé los dedos, literamente, cuando mojaba pan en la salsita. Así que hoy toca cocina tradicional de Andalucía.
El Espárrago de Huétor Tájar es un espárrago de descendencia silvestre. Se trata de una variedad autóctona, característica por su sabor amargo dulce, una textura firme pero carnosa y fibra inapreciable. Soporta altas temperaturas, por esa firmeza y carnosidad que le hacen muy resistente.
Desde 1970 este espárrago es manipulado de forma artesanal en fresco. A nivel organoléptico se diferencia de los espárragos verdes, en que son más delgados y tienen un porte más recto, el color del tallo tiene tonos más oscuros (verdes, morados y bronces) tiene un intenso sabor amargo dulce, un profundo aroma y una textura firme y carnosa.
El Espárrago de Huétor Tájar se cultiva en la fértil y milenaria vega de Granada, zona pionera del cultivo de espárrago que abarca los municipios de Huétor Tájar, Illora, Loja, Moraleda de Zafayona, Salar y Villanueva Mesia, con la mayor parte de producción en Huétor Tájar.
El espárrago de Huétor Tájar a través de técnicas de cultivo, el adecuado laboreo, el control de plagas y enfermedades y el buen hacer y saber de sus agricultores proporcionan el medio idóneo en esta zona.
El Espárrago de Huétor Tájar se ha seleccionado de forma natural por sus agricultores valorando principalmente el color, el sabor, la textura y la longitud de espigado del turión desde el año 1930. Este espárrago se recolecta al amanecer, con el máximo cuidado para evitar su deshidratación y pérdida de características propias. Su posterior manipulación y expedición se realiza en un tiempo récord, llegando en menos 24 horas desde su recolección hasta su puesta en el mercado, garantizando así su máxima frescura y calidad.
Por cierto, no es la primera vez que os hablo de los espárragos de Huétor Tájar, ya lo hice en el año 2020 cuando compartí la receta Arroz con gambas y espárragos y en el año cuando publiqué la Tapa de espárragos trigueros con berenjenas y zanahorias asadas, jamón y queso
- 1 manojo de Frescos del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Espárrago de Huétor Tájar
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de pimentón dulce de la Vera
- 2 rebanadas de pan frito
- Un diente de ajo grande
- Una pizca de sal
- 2 huevos
Ahora paso a contaros cómo hice la receta de Espárragos esparragados:
Lo primero que hice fue pelar el diente de ajo. Entonces puse en una sartén abundante aceite de oliva y freí el ajo. Una vez frito lo saqué y lo puse en un mortero. A continuación freí las rebanadas de pan, hasta que quedaron doraditas. Las saqué y las puse también en el mortero, junto con una pizca sal.
Luego saqué el aceite de la sartén y dejé solo como tres cucharadas.
A los espárragos les corté los extremos más duros. El resto de cada espárrago lo partí en varios trozos, más o menos todos del mismo tamaño.
Puse los espárragos en la sartén con el aceite. Di unas vueltas, los freí un poco. Saqué algunas puntas de espárragos que luego utilicé para poner encima del huevo frito. Pasados unos minutos puse el pimentón en la sartén, junto a los espárragos que seguía cocinando, di un par de vueltas, incorporé el majado del mortero, integré todos los ingredientes y cubrí con agua. Dejé cocer unos 12 minutos, hasta que se ablandaron los espárragos.
En otra sartén puse abundante aceite de oliva y cuando estuvo bien caliente freí los huevos. Les puse una pizca de sal por encima.
A la hora de servir puse en el plato una base de espárragos, con su salsita. Encima un huevo frito y encima de este las puntas de espárragos que había reservado previamente.
Estaba tan tan tan rico que me supieron a gloria. Por cierto, en casa mi madre suele cuajar el huevo entre los espárragos, pero yo lo prefiero frito, me gusta más. Pocas cosas me gustan más en esta vida que un buen huevo frito. Nada comparable a cuando rompes la yema con un trocito de pan.
Por cierto, hablando de pan, ya sé que es un tópico decir que se necesita un buen trozo de pan para acompañar este plato, porque la salsita que acompaña a los espárragos es una pasada. Y una cosa más sobre el pan, el que se suele utilizar para hacer las rebanadas de pan frito para el majado es el conocido como el "pan de campo", claro que siempre hay la posibilidad de hacerla con otra pan, siempre digo que lo importante es adaptat la receta a nuestros gustos y circunstancias.
Como curiosidad, contaros también que en casa, cuando mi madre cocinaba muchos espárragos, también a veces me gustaba hacerme un revuelto o escurrir los espárragos de la salsa y hacerme una tortilla con ellos. Y deciros que de esta misma manera que cocina los espárragos también cocina las tagarninas, una planta que se cría en sembrados y barbechos. Es un cardillo. En Cádiz es muy popular, imagino que también en otras zonas. Aquí en Barcelona no las he visto nunca. Cuando algún cocinero popular conozca las tagarninas cogerá la receta tradicional, le pondrá su nombre y la hará famosa, como he visto que ocurre con multitud de recetas. Me hace mucha gracia cuando leo "Mollete de fulanito" o "Gazpacho de menganito", luego leo la receta y veo que son platos populares de toda la vida, que les enseñó a hacer alguien que lleva cocinando esa receta 1000 años. Bueno, voy a dejar este tema que me estoy complicando y metiéndome en berenjenales espesos...
Por último, estaba repasando la receta y veo que he escrito en varias ocasiones "un manojo de espárragos", pero yo toda la vida he utilizado la expresión "una maceta de espárragos".
Os dejo, disfrutad este verano que acaba de comenzar☺
Para la elaboración de esta receta he recibido muestras del Consejo Regulador de la Denominación Específica Espárrago de Huétor Tájar a la que agradezco su colaboración.
I prefer those thin and long asparagus...they are so much tender. I would love mine with a couple of sunny side ups :-))
ResponderEliminarEl esparragao es algo muy nuestro, muy de sopar. Pero también ese arroz y esa tapa están de miedo. Con productos de la tierra se cocinan recetas super ricas y sencillas, para qué más, cuando no se necesita. Menudos platos los que tienes ahí.
ResponderEliminarBss
Que ricos.
ResponderEliminarTu propuesta de hoy súper buena :-)))
1 saludito
Javier que rico quedan asi yo hago asi las tagarninas Abrazos
ResponderEliminarHola Javier!! Yo soy muy fan de los espárragos, me encantan. Es verdad que los huevos casan muy bien con ellos, pero qué no casa bien con un buen huevo frito, ja, ja. Yo no los he probado nunca así, aunque si es un plato tradicional, es más normal que no llegue a todos los sitios y se conozca en otros lugares. Pero desde que tengo el blog ya voy aprendiendo muchas más cosas y me encanta cuando mostráis platos de estos de toda la vida, recuerdan tantas cosas, ¿verdad?
ResponderEliminarPues nada, paténtalo, que también hay chefs y revistas de cocina que copian descaradamente a los blogueros y se lo adjudican ellos, que aquí ya se sabe que todo vale. Besitos.
Hola Javier, hoy nos traes un plato sencillo y delicioso 😋madre mia!cuanto daría yo por mojar pan en el 🤤 quien me lo iba a decir que echara tanto de menos estos placeres 🥺 que pases una buena noche de san Juan
ResponderEliminarHola Javier, me alegra que hayas publicado por fin una receta de tu madre y espero que puedas estar con ella pronto. La conocí no hace mucho, buscando recetas con espárragos, pero no la hice. Pongo el pan.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Javier, qué alegría encontrarme con un plato de mi tierra. La receta que yo heredé de mi familia sobre los espárragos, tiene una pequeña diferencia con la de tu madre, llevan un chirrín de vinagre, y el huevo se hace escalfado cuando los espárragos ya están casi a punto. Las dos elaboraciones riquísimas y para disfrutarlas. Bstes.
ResponderEliminarHola Javier! Suena bonito "espárragos esparragados", sabes que me gustan estos nombres sonoros, jaja. Riquísima receta ligada a tu madre y todo lo que representa la comida casera hecha con esas manos amorosas. Se ve un guiso estupendo, y te entiendo cuando dices de mojar y mojar esta salsita, yo también dejaría limpito el plato!
ResponderEliminarAbrazos y espero que pronto te puedas reunir con tu mamá!!
No te voy a contradecir, para nada, porque doy fe de que estos espárragos son un capricho, y como no merecían menos has sabido cocinarlos para que el plato quede inmaculado después de gastar media barra de pan, jajaja. Al leer tu receta he encontrado similitud con dos salsas diferentes que mi madre ponía a los espárragos, la esparragada y la de ajillo. Cuestión de localización seguramente y que por la distancia entre provincias se hacen de distinta manera en unas y otras. Yo me apunto a mojar pan en esa salsita. Gracias Javier. Besos.
ResponderEliminarHola Javier, nunca he preparado así los espárragos pero solo hay que verlos para darse cuenta de que tienen que estar de escándalo, y con ese huevo frito con puntillas que te ha quedado de exposición, madre mía que meneo le pegaba yo a ese plato ahora mismo!!! jajaja
ResponderEliminarBesos A vueltas con los pucheros
Los auténticos espárragos trigueros tienen un sabor muy característico que en nada tiene que ver con el espárrago verde que se vende en el mercado, así que me hago una idea del sabor que han de tener los que tú has utilizado para esta receta, una delicia y así cocinados, con ese huevo coronándolos tienen que estar muy buenos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Javier, para mí, que me encantan los espárragos y los huevos al plato, esta receta de tu
ResponderEliminarcasa me parece totalmente deliciosa.
Y es que la cocina de las madres y de las abuelas la tenemos hoy en día demasiado olvidada. Me incluyo tambien. Y tendríamos que darla a conocer y transmitirla para que estos tesoros no se pierdan nunca.
Un abrazo.
Un plato tremendo y delicioso, no me extrañan las flores que le echas a estos espárragos, se ven preciosos y vale la pena adquirirlos si son de calidad. La salsa que esta debajo de todo se ve que es de esas para mojar el pan, gracias por compartir esta receta de tu madre.
ResponderEliminarSaludos
Hola Javier. Me gustan las recetas esparragadas, de hecho tengo publicadas unas borrajas y unas alcachofas, verduras que me gustan a rabiar.
ResponderEliminarComo me considero granadino todo lo que tenga relación con esa zona me llama. Y esos espárragos tienen fama, los compro muy asiduamente.
Hechos de esta forma no dudo de que han gustado a quienes lo hayan probado porque con esa salsa y en compañía de un buen pan es un plato de auténtico lujo.
Que pases un buen verano.
Un abrazo.
Hola Javier. Los espárragos trigueros son un ingredientes que solemos consumir en casa. Así, que está propuesta tuya tan sabrosa y deliciosa me la voy a guardar para replicarla cualquier día de verano. El toque del huevo hace de esta receta un plato muy completo. La última foto tendrías que quitarla, es una tentación , produce un babeo constante, je,je.
ResponderEliminarBesos.
Hola! Me encantan los espárragos trigueros; esta propuesta tuya me parece genial!abrazos!
ResponderEliminarMadre mía Javier!
ResponderEliminarVeo que tu no tienes que ir al campo para recoger un manojo (nunca lo he oído como maceta) de espárragos silvestres.
El plato se ve riquísimo y para mojar mucho pan como dices. Y si es con huevo frito pues, mejor que mejor.
Un abrazo.
No me extraña que te chuparas los dedos, debe estar tremendo. BSS!
ResponderEliminarHola Javier, vaya propuestas más deliciosa que propones. Los espárragos son una delicia y en casa consumimos mucho, me gusta mucho tu plato. Riquisimos!
ResponderEliminarBesos
Javier, me sirves este plato con media barra de pan, y me pongo como el quico¡¡¡¡¡¡¡¡ besos
ResponderEliminaresta es una receta que me encanta. En mi zona no es típica, y fue gracias a los blogs de cocina cuando la descubrí y la cociné. Lo dicho, un plato de lujo
ResponderEliminarUna receta buenísima, a mi me encantan los espárragos de cualquier manera, pero acompañados de ese pancito, el huevo, el ajo y el pimentón a mi también se me hace la boca agua. Me ha hecho gracia que dijerais "una maceta de espárragos", cada zona tiene sus particularidades con el idioma. Y tampoco conocía las tagarninas. Un abrazo
ResponderEliminarHola Javier, desde luego, decir que este plato es estupendo, se me queda corto. saludos
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