Seguro que el chocolate es pecado... es que no encuentro otra explicación a que esté tan bueno. En cuanto recibí las muestras de Nestlé Postres Blanco y Nestlé Postres Intenso (con 64% de cacao) se me ocurrieron muchas recetas, pero al final me decidí por esta, porque me daba la oportunidad de probar ambos chocolates en un mismo postre.
Primero encenderemos el horno a 170º para que vaya calentándose. Vamos a elaborar primero la plancha de bizcocho. Necesitamos 75 gramos de harina, 3 huevos, 55 gramos de azúcar, 20 gramos de azúcar de vainilla, 6 gramos de levadura en polvo. Batiremos en un bol las claras con el azúcar,seguidamente echaremos las yemas, batiremos de nuevo. Incorporaremos la harina tamizada y la levadura en polvo. Batiremos muy bien todos los ingredientes y la masa resultante la pondremos directamente sobre una plancha de silicona (también sirve un papel sulfurizado untado con mantequilla) sobre la bandeja del horno . Nos quedará una capa fina. Hornearemos durante 15/20 minutos aproximadamente, habrá que controlar, cada horno es una historia... Cuando lo saquemos dejaremos templar y con un molde de acero inoxidable de emplatar o un molde de cortar galletas redondo comenzaremos a sacar círculos de bizcocho.
El siguiente paso consiste en poner en un bol varios trozos de chocolate negro durante un minuto al microondas, miraremos si ha fundido correctamente, si no es así lo pondremos otro minuto más. Con una espátula puse sobre un círculo de bizcocho una capa de chocolate negro y un poco de coco rallado, encima otro círculo y así sucesivamente hasta conseguir nuestra torre con cuatro capas. Con las cantidades que estoy apuntando me salieron cuatro postres.
En un cazo al fuego puse a cocer 50 ml de agua, con una cucharada sopera de azúcar rebosando y un chorreón generoso de licor de melocotón. Lo dejé hasta que se formó un almíbar que luego, una vez templado, lo inyecté con una jeringa en las torres de bizcocho.
Para seguir la tarea puse en otro bol una tableta de chocolate blanco en el microondas un minuto, lo revisé y volví a ponerlo otro minuto más, o hasta que quede fundido. Lo vertí sobre las torres ayudándome con una espátula. Pasado un rato los puse en la nevera para que enfriara.
Al final cogí un puñado de frambuesas y las trituré con la batidora juntoa una cucharada de azúcar grande, cocí el resultado en un cazo hasta que espesó un poco. Junto con unas frambuesas del Mercado La Boquería de Barcelona fue la salsa perfecta para acompañar estos dulces pecados de chocolate negro y blanco, con aroma de vainilla, melocotón y coco. Todo un espectáculo. Puro pecado.
Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la empresa Nestlé a la que agradezco su colaboración
Una manera dulce de pecar jeje, a mi me encanta el chocolate blanco así que ya que has empezado el pastel me llevo un trocito...besitos
ResponderEliminarJavier, estoy contigo ¡seguro que es pecado!, pero está tan rico, me gusta la receta. Saludos.
ResponderEliminarpecado pero de los buenos :) me encanta! ha quedado tan bonita, te iba a decir que disfrutaras de esas tabletas pero ya no te quedará nada!
ResponderEliminarLo que es pecado es tu magnífica tarta. Ay madre!!! Me la comía yo sola.
ResponderEliminarBesos.
Yo estoy dispuesta a pecar!! Tengo el blanco y a ver si el finde lo pruebo. Besiños.
ResponderEliminarPara mi no es pecado! puedo comer sin engordar...bueno sin cometer pecado de gula...jejeej!
ResponderEliminarSaludos Javier, hoy desde
http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com
sera pecado pero yo me apunto a pecar con este postre
ResponderEliminarYo por uno como estos me iria de cabeza al mismo infierno.
ResponderEliminar:)
Seguro que sí pero a mí no me importa pecar, ya me confesaré luego, jejeje.
ResponderEliminarBesos
Dulces pecados! en blanco, en negro...tentadora tu receta, creo que... pecaré si nada me lo impide, sera por pecados!
ResponderEliminarMis bendiciones hermano Javier
Ayyy Javier ,seguro que sera pecado ,pero yo creo que venial jajaja porque con esa pinta quien se resiste
ResponderEliminarbesinos
Si el chocolate es pecado tu tarta es una auténtica tentación, chiquillo.
ResponderEliminarYo también he conseguido por fis ese chocolate y mañana publicaré algo con él.
Besitos
Lo que es pecado es ponerte a hacer estas delicias tan ricas,lo demas son tonterias
ResponderEliminarUn abrazo
uuuff Javi, con un pastel así yo peco sin lugar a dudas!!! que pinta, me gusta el chocolate blanco ya te aseguro que no le haria ningun feo, y además me guardo tu recetita que me a gustado!! besitos
ResponderEliminarUn pecado que no importa cometer una y otra vez, una delicia!! te felicito. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarSegurísimo que tiene que ser pecado, pero habrá que pecar, no? Una mezcla de sabores ideal y una presentación muy bonita.
ResponderEliminarGracias de parte de Antonio por felicitarlo.
Besos.
El chocolate no sé, este postre seguro :)
ResponderEliminarHola Javier!
ResponderEliminarPues soy una pecadora!!!! Me encanta la presentación y de sabor es fácil imaginarlo... Besos!
Como me gusta pecar!!! y luego a llorar, jajajaj.
ResponderEliminarTe ha quedado fabuloso..Besitos
Pero que rico está pecar...y con el alpecto que le das...es que yo me voy derechita al infierno...
ResponderEliminarMuy buena receta y muy bonita mi niño
Besotes x mil
Es un pecado muy bueno que rico rico y rico,te pasaste,abrazos y abrazos.
ResponderEliminarYo creo que sí, es pecado, pero chico, de algo hay que ser acusado, aunque luego tengamos que pagar penitencia...Qué delicia de presentación, ya me tomaba yo un trocillo...A cualquier hora, ñam!!!
ResponderEliminar¿Pecado?..ups, no lo sabía, ahora resulta que soy una pecadora convulsiva. Muy buena receta amigo.
ResponderEliminarUn beso
Si que debe ser pecado y yo me confieso pecadora para toda la vida!!
ResponderEliminarEsta torre se ve exquisita, me gustan los postres en versión individual!!!
Debe estar deliciosa!!
Besitosss
Yo confieso que he pecado... y no una vez, no, han sido bastante veces y con premeditación y alevosía!!
ResponderEliminarComo penitencia prometo no volver a visitar blogs como este que inciten al pecado... jajajajaja
Que no, que no, que pienso seguir visitándote!! Tú sigue haciendo estas maravillas que si no lo catamos, al menos podamos recrearnos la vista.
Un besazo.
Pues así da gusto pecar! y como me has dado envidia y no tengo tiempo para ponerme a ello, me voy a comer un trocito de chocolate puro al 80% que tengo por la despensa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo ante esta delicia no soy nada santa!!!:))) Bss
ResponderEliminarSi es pecado que me condenen, pero por esto merece la pena.
ResponderEliminarBesos
Javier, pues si... definitivamente es pecado y yo me voy derechita al infierno :))
ResponderEliminarVaya pinta que tiene
Besitos
¡Qué va Javier!, no solo no es pecado...sino que además es antidepresivo, y a mí plin, porque desde luego no pienso pensar otra cosa y menos después de haber visto esta tartita tan mona.
ResponderEliminarUn besito
Marialuisa
Pues si es pecadora yo soy una pecadora, y viendo tu postre pecaría aun mas.
ResponderEliminarBesines
Javier no se yo pero creo que no me importa pecar por qué es una dulce tentación.
ResponderEliminarSe ven exquisitamente ricos.
Besos.
Chocolate postres más negro??? Nestlé acaba de hacerme feliz.
ResponderEliminarY tú, con esta tentación a la que no sé si podré resistirme... Besos
pues si es pecado que me vayan poniendo la penitencia....
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