jueves, 14 de junio de 2012

Seguro que el chocolate es pecado...


Seguro que el chocolate es pecado... es que no encuentro otra explicación a que esté tan bueno. En cuanto recibí las muestras de Nestlé Postres Blanco y Nestlé Postres Intenso (con 64% de cacao) se me ocurrieron muchas recetas, pero al final me decidí por esta, porque me daba la oportunidad de probar ambos chocolates en un mismo postre.

Primero encenderemos el horno a 170º para que vaya calentándose. Vamos a elaborar primero la plancha de bizcocho. Necesitamos 75 gramos de harina, 3 huevos, 55 gramos de azúcar, 20 gramos de azúcar de vainilla, 6 gramos de levadura en polvo. Batiremos en un bol las claras con el azúcar,seguidamente echaremos las yemas, batiremos de nuevo. Incorporaremos la harina tamizada y la levadura en polvo. Batiremos muy bien todos los ingredientes y la masa resultante la  pondremos directamente sobre una plancha de silicona (también sirve un papel sulfurizado untado con mantequilla) sobre la bandeja del horno . Nos quedará una capa fina. Hornearemos durante 15/20 minutos aproximadamente, habrá que controlar, cada horno es una historia... Cuando lo saquemos dejaremos templar y con un molde de acero inoxidable de emplatar o un molde de cortar galletas redondo comenzaremos a sacar círculos de bizcocho.

El siguiente paso consiste en poner en un bol varios trozos de chocolate negro durante un minuto al microondas, miraremos si ha fundido correctamente, si no es así lo pondremos otro minuto más. Con una espátula puse sobre un círculo de bizcocho una capa de chocolate negro y un poco de coco rallado, encima otro círculo y así sucesivamente hasta conseguir nuestra torre con cuatro capas. Con las cantidades que estoy apuntando me salieron cuatro postres.

En un cazo al fuego puse a cocer 50 ml de agua, con una cucharada sopera de azúcar rebosando y un chorreón generoso de licor de melocotón. Lo dejé hasta que se formó un almíbar que luego, una vez templado, lo inyecté con una jeringa en las torres de bizcocho.

Para seguir la tarea puse en otro bol una tableta de chocolate blanco en el microondas un minuto, lo revisé y volví a ponerlo otro minuto más, o hasta que quede fundido. Lo vertí sobre las torres ayudándome con una espátula. Pasado un rato los puse en la nevera para que enfriara.

Al final cogí un puñado de frambuesas y las trituré con la batidora juntoa una cucharada de azúcar grande, cocí el resultado en un cazo hasta que espesó un poco. Junto con unas frambuesas del Mercado La Boquería de Barcelona fue la salsa perfecta para acompañar estos dulces pecados de chocolate negro y blanco, con aroma de vainilla, melocotón y coco. Todo un espectáculo. Puro pecado.




Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la empresa Nestlé a la que agradezco su colaboración

34 comentarios:

  1. Una manera dulce de pecar jeje, a mi me encanta el chocolate blanco así que ya que has empezado el pastel me llevo un trocito...besitos

    ResponderEliminar
  2. Javier, estoy contigo ¡seguro que es pecado!, pero está tan rico, me gusta la receta. Saludos.

    ResponderEliminar
  3. pecado pero de los buenos :) me encanta! ha quedado tan bonita, te iba a decir que disfrutaras de esas tabletas pero ya no te quedará nada!

    ResponderEliminar
  4. Lo que es pecado es tu magnífica tarta. Ay madre!!! Me la comía yo sola.

    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Yo estoy dispuesta a pecar!! Tengo el blanco y a ver si el finde lo pruebo. Besiños.

    ResponderEliminar
  6. Para mi no es pecado! puedo comer sin engordar...bueno sin cometer pecado de gula...jejeej!
    Saludos Javier, hoy desde
    http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com

    ResponderEliminar
  7. sera pecado pero yo me apunto a pecar con este postre

    ResponderEliminar
  8. Yo por uno como estos me iria de cabeza al mismo infierno.
    :)

    ResponderEliminar
  9. Seguro que sí pero a mí no me importa pecar, ya me confesaré luego, jejeje.

    Besos

    ResponderEliminar
  10. Dulces pecados! en blanco, en negro...tentadora tu receta, creo que... pecaré si nada me lo impide, sera por pecados!
    Mis bendiciones hermano Javier

    ResponderEliminar
  11. Ayyy Javier ,seguro que sera pecado ,pero yo creo que venial jajaja porque con esa pinta quien se resiste
    besinos

    ResponderEliminar
  12. Si el chocolate es pecado tu tarta es una auténtica tentación, chiquillo.
    Yo también he conseguido por fis ese chocolate y mañana publicaré algo con él.
    Besitos

    ResponderEliminar
  13. Lo que es pecado es ponerte a hacer estas delicias tan ricas,lo demas son tonterias

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  14. uuuff Javi, con un pastel así yo peco sin lugar a dudas!!! que pinta, me gusta el chocolate blanco ya te aseguro que no le haria ningun feo, y además me guardo tu recetita que me a gustado!! besitos

    ResponderEliminar
  15. Un pecado que no importa cometer una y otra vez, una delicia!! te felicito. Un abrazo, Clara.

    ResponderEliminar
  16. Segurísimo que tiene que ser pecado, pero habrá que pecar, no? Una mezcla de sabores ideal y una presentación muy bonita.
    Gracias de parte de Antonio por felicitarlo.
    Besos.

    ResponderEliminar
  17. El chocolate no sé, este postre seguro :)

    ResponderEliminar
  18. Hola Javier!
    Pues soy una pecadora!!!! Me encanta la presentación y de sabor es fácil imaginarlo... Besos!

    ResponderEliminar
  19. Como me gusta pecar!!! y luego a llorar, jajajaj.
    Te ha quedado fabuloso..Besitos

    ResponderEliminar
  20. Pero que rico está pecar...y con el alpecto que le das...es que yo me voy derechita al infierno...
    Muy buena receta y muy bonita mi niño
    Besotes x mil

    ResponderEliminar
  21. Es un pecado muy bueno que rico rico y rico,te pasaste,abrazos y abrazos.

    ResponderEliminar
  22. Yo creo que sí, es pecado, pero chico, de algo hay que ser acusado, aunque luego tengamos que pagar penitencia...Qué delicia de presentación, ya me tomaba yo un trocillo...A cualquier hora, ñam!!!

    ResponderEliminar
  23. ¿Pecado?..ups, no lo sabía, ahora resulta que soy una pecadora convulsiva. Muy buena receta amigo.
    Un beso

    ResponderEliminar
  24. Si que debe ser pecado y yo me confieso pecadora para toda la vida!!
    Esta torre se ve exquisita, me gustan los postres en versión individual!!!
    Debe estar deliciosa!!
    Besitosss

    ResponderEliminar
  25. Yo confieso que he pecado... y no una vez, no, han sido bastante veces y con premeditación y alevosía!!
    Como penitencia prometo no volver a visitar blogs como este que inciten al pecado... jajajajaja
    Que no, que no, que pienso seguir visitándote!! Tú sigue haciendo estas maravillas que si no lo catamos, al menos podamos recrearnos la vista.
    Un besazo.

    ResponderEliminar
  26. Pues así da gusto pecar! y como me has dado envidia y no tengo tiempo para ponerme a ello, me voy a comer un trocito de chocolate puro al 80% que tengo por la despensa.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  27. Yo ante esta delicia no soy nada santa!!!:))) Bss

    ResponderEliminar
  28. Si es pecado que me condenen, pero por esto merece la pena.
    Besos

    ResponderEliminar
  29. Javier, pues si... definitivamente es pecado y yo me voy derechita al infierno :))
    Vaya pinta que tiene
    Besitos

    ResponderEliminar
  30. ¡Qué va Javier!, no solo no es pecado...sino que además es antidepresivo, y a mí plin, porque desde luego no pienso pensar otra cosa y menos después de haber visto esta tartita tan mona.
    Un besito
    Marialuisa

    ResponderEliminar
  31. Pues si es pecadora yo soy una pecadora, y viendo tu postre pecaría aun mas.
    Besines

    ResponderEliminar
  32. Javier no se yo pero creo que no me importa pecar por qué es una dulce tentación.
    Se ven exquisitamente ricos.
    Besos.

    ResponderEliminar
  33. Chocolate postres más negro??? Nestlé acaba de hacerme feliz.
    Y tú, con esta tentación a la que no sé si podré resistirme... Besos

    ResponderEliminar
  34. pues si es pecado que me vayan poniendo la penitencia....

    ResponderEliminar

Gracias por pasar por la cocina y dejar tu comentario