Bizcochitos de cacao y pistacho ¡¡Ha llegado la primavera!!

Lo que son a veces las cosas, tenía previsto subir hoy esta receta que preparé el otro día en casa, unas tiras de bizcocho con cacao y pistachos, adornadas con unas flores comestibles, y de pronto me entero hoy que estamos en primavera, casi no sé en qué día vivo... Pues la receta viene como anillo al dedo. Esto de comer flores tiene su punto... La primavera es una estación del año que me encanta, este calorcillo que empieza a sentirse y los cambios de luz me hacen sentir mejor. Ya sé que tiene sus inconvenientes, el polen, las alergias, las lluvias, pero bueno, no se puede siempre tener todo en la vida...

Flores en la mesa es una empresa que nos da la oportunidad de presentar en nuestras recetas delicados caramelos naturales, realizados artesanalmente con mucho mimo y pasión. Pensamientos, pétalos de rosa, menta-chocolate cristalizados con azúcar… ¡Están buenísimas! Te proponen un detalle diferente para cualquier tipo de evento o celebración. Un regalo original y sorprendente, no sólo a la vista, sino también al paladar. Tienen diferentes formatos, colores, personalizables 100%. Su idea es que las flores ya no solo sirven para decorar. Ahora también se comen. Descubre las flores comestibles que te proponen, pero ojo, no todas las flores se pueden comer y además debemos conocer su origen. No me digáis que no son una manera chula de decorar nuestros platos. Y la idea de poder comerlas me parece muy atractiva.

De nuevo recurro a una base de bizcocho genovés, me gusta mucho su textura y la posibilidad que ofrece a la hora de añadirle otros ingredientes con la idea de cambiar su sabor. Vamos a necesitar:

• 2 Huevos
• 50 Gramos de azúcar
• Una cuchada de cacao en polvo
• 50 gramos de harina
• Flores comestibles
• 30 pistachos
• 5 onzas para postres
• Fideos de chocolate

Para elaborar el bizcocho casqué los huevos, separando las claras de las yemas. Después batí en un bol las yemas junto a 25 gramos de azúcar. Por otro lado batí también las claras con el resto del azúcar (25 gramos), hasta conseguir un punto firme. Entonces encendí el horno, a 180º, para que fuera calentándose.

El siguiente paso consistió en pelar los pistachos, para luego picarlos y conseguir así una especie de harina. Luego mezclé las yemas y las claras batidas, tamizando sobre ellas 50 gramos de harina, con la cucharada de cacao, poco a poco. Por último añadí los pistachos triturados.  Integré todos los ingredientes. Luego llené un molde de silicona, de tamaño 18 x 18 cm, y lo puse unos 20 minutos en el horno, a 180º.

Una vez elaborado el bizcocho lo dejé enfriar sobre una rejilla, y después lo corté con un cuchillo muy afilado en tiras. Piqué las onzas de chocolate y las puse a fundir en una fondue eléctrica. Después introduje cada barra de bizcocho en el recipiente de la fondue, mojando sólo un extremo de ellas. Antes de que se enfriara el chocolate les puse por encima unos fideos de chocolate. Cuando enfriaron, con un poquitín de chocolate fundido puse encima de cada tira de bizcocho una flor comestible.

Eaaaa, pues ya llegó la primavera y lo celebro comiéndome las flores, eso sí, con un bizcocho sencillo pero lleno de sabor y aroma. Se me ocurren mil maneras de comer estas flores, sobre la mesa son todo un espectáculo.

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Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la empresa Flores en la mesa a la que agradezco su colaboración.