Bacalao rebozado con escamas de arroz verde sobre arroz basmati con crema de Camembert (Versión tapa)

En el año 2019 Raquel en su blog de cocina "Mi diversión en la cocina" publicó la receta Lubina rebozada con escamas de arroz verde y a mí nada más verla se me antojó. Me llamó mucho la atención lo del arroz verde y ella amablemente me dijo en qué tienda de Barcelona lo había comprado. Desde aquel entonces su propuesta me quedó en la carpeta de "recetas pendientes", esa carpeta que nunca se acaba y que cada vez, en vez de disminuir va aumentando cada día, por la cantidad de recetas que veo y que quiero hacer en casa.

El otro día, paseando por Barcelona, pasé por la tienda que Raquel me comentó y, por sorpresa, solo había un par de personas haciendo cola, así que me dije "esta es la mía". Entré y compré el arroz verde, no solo eso, claro, una vez que estás dentro se te antoja todo, es inevitable.

Raquel explica estupendamente en su blog (lo copio literalmente de su blog) "el arroz verde es de Vietnam y es único por su origen y proceso. No solo es diferente el aspecto de su grano, el cual podéis observar que es mas ancho y plano que el arroz común, si no también en su color natural y su cocción, la cual requiere menos tiempo y menos agua en su preparación.

Este arroz se cosecha sin haber madurado o haber cumplido el proceso como lo haría el arroz blanco, de allí viene su color verde natural, su forma aplanada no es original del grano sino parte de su proceso, ya que una vez cosechado se asa y pasa por morteros con la intención de desaparecer la paja, debido a esta nueva forma que adquiere, también se le conoce como escama de arroz verde."

Y por este motivo hoy traigo un Bacalao rebozado con escamas de de arroz verde sobre arroz basmati con crema de Camembert (Versión tapa). ¿A que suena bien? Pues más rico estaba.

Por cierto, no quiero dejar la introducción a la receta sin recomendaros, si no lo habéis hecho ya, que paséis por el blog "Mi diversión en la cocina" de Raquel, en él encontraréis unas recetas muy ricas, y seguro que alguna se os antoja, como me ocurrió a mí, pues siempre cocina genial. Su  Lubina rebozada con escamas de arroz verde es una receta estupenda, pero yo me incliné por cocinar con bacalao.

Y antes de contaros la receta en sí también tengo que deciros que una vez más hoy he usado para presentar mi receta otra creación de la marca Tableswing, concretamente el bol mediano de la gama Golden Black, una mis colecciones favoritas.

Tableswing siempre quiere queque cada una de sus piezas te llene, te sea agradable al tacto y reconforte tu corazón. Por esto trabajan con esmaltes mates, que dan calidez y hacen que el recipiente cobre profundidad, sobriedad y densidad, atrapando el color en la superficie de sus paredes. Y también trabajan con esmaltes brillantes, craqueados, de colores tranquilos… piezas creadas para no dejarte indiferente.

Paso a contaros los ingredientes que usé para hacer un par de tapas como la de hoy:

- 2 lomos de bacalao desalado (unos 100 g aproximadamente cada uno)

- 100 g de arroz basmati

- 100 ml de leche

- 30 g de queso Camembert crema

- Aceite de oliva para freír

- 225 g de escamas de de arroz verde

- Escamas de pimentón ahumado dulce

- Sal

- La clara de un huevo

Lo hice de la siguiente forma:

Lo primero que hice fue poner a cocer el arroz basmati en una olla con agua y una pizca de sal, el tiempo que indicaba el fabricante, entre 12 y 15 minutos. Luego lo escurrí y lo aparté.

Seguidamente batí la clara del huevo, con una pizca de sal, pasé por la clara batida los lomos de bacalao, luego los cubrí con las escamas de arroz verde y finalmente los freí en abundante aceite, bastante caliente.

La leche la puse a cocer en un cazo junto con el queso, hasta que este se fundió con la leche y formó la crema.

Luego puse una base de arroz basmati con la crema de queso, encima el bacalao rebozado con las escamas y sobre este unas escamas de pimentón dulce.

Al plantearme la receta tuve mis dudas si combinar el arroz basmati y con el bacalao rebozado con el arroz verde, pero una vez hecho el plato ligaba de maravilla, al tratarse de texturas muy distintas. La crema de queso le vino de miedo. Decidía presentarlo en versión tapa porque siempre me atraen mucho este tipo de elaboraciones mini.

El bacalao quedó súper crujiente y visualmente es muy llamativo. Ya salí de mi antojo, por fin, después de tanto tiempo ya era hora. Claro, que tengo tantos antojos entre manos que no sé si algún día acabaré la lista...

Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de Tableswing a la que agradezco su colaboración.