Merluza en salsa de avellanas bien acompañada

Imprescindible para comer esta merluza un buen trozo de pan, porque la salsita es irresistible. Y por supuesto un buen vino, en este caso blanco, de Bodega Pirineos, ideal para que el plato resulte perfecto. Comenzaremos poniendo en una sartén un vaso de fumet de pescado, coceremos un puñado de guisantes y otro de almejas durante unos minutos, tapé la sartén con una tapadera. Luego colé el caldo y aparté los guisantes y las almejas.

En otra sartén puse tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra y freí un ajito bien picadito, cuando comenzaba a coger color eché una cebolla cortada a trocitos muy pequeños, fui dando vueltas y cuando se empezó a dorar eché una picada de avellanas, un buen puñado, que previamente había machacado en el mortero. Una vez todo frito aparté y lo pasé por la batidora.

La merluza la salé y  la pasé por harina, para freirla en aceite de oliva virgen extra bien caliente, hasta que estuvo en su punto. En una sartén puse dos cucharadas del mismo aceite y eché una cucharada de harina rebosante, cuando se doró añadí el fumet que tenía apartado anteriormente más otro dos vasos más, fui dando vueltas, añadí la mezcla que anteriormente había pasado por la batidora, más vueltas hasta integrar todo, por último eché los guisantes, las almejas y las rodajas de merluza frita. A la hora de servir puse unos langostinos cocidos y un poco de perejil picado. Acompañé con poca salsa, es preferible acompañar con una salsera, el que quiera más que se sirva, no me gusta poner demasiada en el plato. Lamento no poner las cantidades exactas de los ingredientes, me pasa mucho esto, pero tengo la mala costumbre de cocinar a ojo. ¿Tienes preparado ya el pan? Te hará falta para la salsa...

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Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la empresa Bodega Pirineos a la que agradezco su colaboración