Pasta con bacalao, tomates al orégano y salsa de queso

A veces hago en casa pasta con bacalao, en otras ocasiones hago pasta con salsa de queso y otras pasta con salsa de tomate y orégano, así que pensé que hacer un plato que combinara las tres propuestas podría ser una buena idea. Cuando Barilla me envió algunas de sus pastas para que las probara pensé que había llegado el momento de poner mi idea en marcha. Y no me equivoqué, quedó un plato muy pero que muy bueno. 

En casa comemos pasta prácticamente cada semana, por lo que siempre ando dándole vueltas a la cabeza con la idea de no repetir recetas, de esta manera resulta más sencillo no cansarse de comer siempre lo mismo. Creo que he combinado pasta con prácticamente de todo: pescados, carnes, verduras, embutidos, conservas, mariscos, frutas, salsas... A veces miro en la nevera y la despensa, a tenor de los ingredientes que encuentro cocino el plato de pasta del día. Claro que, lógicamente, hay que tratar de combinar ingredientes de forma que liguen bien. La pasta es muy agradecida, admite la posibilidad de combinarla con muchas cosas y milagrosamente casi siempre queda bien.

Barilla es una empresa familiar italiana de alimentación. Fundada en 1877, hoy es un grupo internacional que exporta a más de 100 países. Líder mundial en pasta, en Europa encabeza el mercado de las salsas para pasta, en Italia lidera el mercado de panadería y de pan tostado en los países nórdicos. El grupo Barilla está reconocido mundialmente como un símbolo de saber italiano.

Además de algunos tipos de pasta Barilla me envió algunas de sus salsas, como la Pesti alla Genovese o Bolognese. Lo lógico hubiese sido acompañar la pasta con alguna de ellas, pero como en este blog de lo que se trata es de cocinar al final opté por hacer esta receta, aunque como digo siempre, si algún no tenemos tiempo de meternos en la cocina siempre viene bien que alguien nos eche una mano, y en este caso que mejor que hacerlo con una marca de confianza.

Ingredientes para dos personas:

• 200 gramos de pasta. Elegí la variedad Mafalde Corte de Barilla
• Una cebolla nueva grande
• Una pizca de sal
• Agua
• 125 gramos de bacalao desalado
• Una pizca de orégano
• 180 ml de leche semidesnatada
• 100 g de queso viejo (yo usé una mezcla oveja y cabra)
• Aceite de oliva
• 10 tomates cherry kumato
• Un chorreoncito de vino

El procedimiento fue el siguiente:

Lo primero que hice fue poner el bacalao a desalar 24 horas antes en un cacharro con agua. En este período de tiempo le cambié el agua en tres ocasiones. Luego lo saqué del agua, lo escurrí muy bien y lo corté en trozos pequeños.

En una sartén puse tres cucharadas de aceite de oliva para que fuera calentándose. Mientras pelé la cebolla y la corté en julina, para terminar friéndola en la sartén con una pizca de sal.

Cuando la cebolla comenzó a dorarse añadí el bacalao y lo sofreí durante unos minutos. Luego aparté del fuego y reservé.

Por otro lado les hice un pequeño corte a cada tomate cherry con la idea de escaldarlos. Para eso los puse en un cazo con agua hirviendo, durante unos 35 segundos aproximadamente. Luego los saqué y les quité la piel.

A continuación puse una sartén con una cucharada y media de aceite, salteé los tomates, les eché un chorreoncito de vino, dejé cocer y por fin les puse un poco de sal y otro de orégano. Di un par de vueltas y aparté.

Mientras, rallé el queso y lo puse con la leche a calentar en otro cazo, hasta que el queso y la leche se integraron, de esta forma conseguí la salsa. Si queda demasiado espesa a veces le pongo un poquitín de agua de la cocción de la pasta.

La pasta Barilla la puse en una olla con agua y una pizca de sal durante el tiempo que indicaba el fabricante. Una vez cocida la escurrí.

Para terminar mezclé la pasta con el bacalao con la salsa de queso y por encima le coloqué algunos tomates. Le eché otra pizca de orégano por encima.

Como he contado anteriormente en esta ocasión elegí la variedad Mafalde Corte. No sé si os pasa lo mismo que a mí, siempre me despierta mucha curiosidad las formas tan diversas que tiene la pasta. A veces cuando la compro me dejo llevar por las formas y otras por el color, soy así de simple.

Y hasta aquí la receta de hoy, tengo claro que esta la repetiré seguro, pero como siempre ando buscando nuevas formas de comer pasta si queréis contadme alguna en concreto estaré encantado de leer vuestras sugerencias, como siempre. 

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Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la marca Barilla a la que agradezco su colaboración.