Tortilla de patatas, cebolla, chorizo, pimiento y queso Parmesano

He contado muchas veces ya en este blog que mi comida preferida es la tortilla. Podría estar comiendo tortillas cada día, no exagero. Durante una época de mi vida, cuando era joven y un poco más insensato que ahora, cada noche mi cena consistía en una tortilla de patatas que me hacía mi tía Ramona, una mujer que cocinaba como nadie. Todo lo que salía de sus sartenes olía y sabía a gloria, qué capacidad tenía para darle el punto exacto a cada plato, aunque fuese un simple filete de lomo a la plancha.

La primer que hice una tortilla de patatas en mi vida fue un auténtico desastre, pues recuerdo que cuando freí las patatas no les quité el aceite y con todo ese aceite de las propias patatas intenté hacer la tortilla, Como digo, un desastre con mayúsculas. Uno de tantos que he tenido a lo largo de mi vida en la cocina. Al tiempo mi tía Ramona me dio algún consejillo que he venido aplicando a lo largo de todos estos años cada vez que me pongo a hacer alguna tortilla.

El caso es que el otro día, revisando las recetas que tengo publicadas en el blog (algunas las veo y pienso "¿esto lo hice yo?") me di cuenta de que apenas tenía compartidas recetas de tortillas, así que me puse manos a la obra con la idea de compartir una de mis combinaciones preferidas.

Por cierto, aún no os he dicho que la receta de hoy es una tortilla llena de sabor por uno de los ingredientes estrella de la misma, el Chorizo Extra de León Palcarsa, que tiene un sabor buenísimo.

Los inicios de Palcarsa se remontan a la marca de La Langreana, que ha evolucionado desde los  años 40 hasta la actualidad hasta llegar al desarrollo de la empresa.

Desde 1946 producen embutidos en León, con el fin de llevar a su mesa un excelente sabor con un alto estándar de seguridad alimentaria. Lo que permite este resultado es su experiencia, la selección de materia prima, la constante renovación de instalaciones y maquinaria de producción, una optimización logística y, por supuesto, su equipo humano.

Ubicados en el corazón de la provincia de León, región de gran tradición chacinera", elaboran embutidos y cecinas de alta calidad. Una amplia variedad de sabores compone su catálogo de productos, que crece y se adapta, año tras año.

Si quieres puedes acceder a sus productos y comprarlos en su tienda online.

Os cuento qué ingredientes utilicé para hacer la tortilla de hoy:

- 2 patatas medianas

- 5 huevos

- Una pizca de sal

- Aceite de oliva

- Un trozo de chorizo Palcarsa

- 1 pimiento verde italiano

- 1 cebolla grande

- 3 cucharaditas de queso rallado Parmesano

Lo primero que hice fue pelar las patatas, cortarlas en dados pequeños, más o menos del mismo tamaño, y ponerlos en un recipiente con agua y sal, durante una media hora aproximadamente.

Mientras le quité al pimiento el pedúnculo y las semillas, para cortarlo en trozos pequeños.

La cebolla la pelé y también la corté en trozos pequeños.

El chorizo lo corté en dados.

Una vez que tuve todos los ingredientes preparados cogí una sartén y la llené con abundante aceite de oliva, cuando cogió temperatura puse a freír las patatas (bien escurridas de agua), a fuego lento. Dejé que se frieran unos minutos e incorporé la cebolla y el pimiento. Subí el fuego. Di unas vueltas a todos los ingredientes que tenía dentro de la sartén. Dejé freír unos minutos y de nuevo bajé el fuego. Mantuve un tiempo, removí, y finalmente subí el fuego y añadía el chorizo. Di unas vueltas y dejé freír hasta que la patata estaba algo doradita. Saqué todos los ingredientes con la ayuda de una espumadera y los puse en un plato. Les escurrí bien el aceite.

Por otro lado casqué los huevos y puse las claras en un cuenco grande con una pizca de sal, las batí hasta que blanquearon. Añadí entonces las yemas y batí de nuevo. Incorporé al cuenco los ingredientes que tenía reservados en el plato: las patatas fritas con la cebolla, el pimiento y el chorizo. También las cucharadas de queso rallado Parmesano. Mezclé todo bien.

Cogí de nuevo la sartén, con un chorreoncito pequeño del aceite con el que había frito anteriormente las patatas y el resto de ingredientes. La puse a calentar e incorporé todos los ingredientes que tenía en el cuenco. Mantuve unos minutos y dejé cuajar. Con la ayuda de una tapadera de plástico que tengo para las tortillas le di la vuelta al contenido que tenía dentro de la sartén, con la idea de que cuajara por el otro lado. Así mantuve al fuego otro tiempo. Le di de nuevo la vuelta un par de veces. Hasta que el huevo cuajó por completo.

A mí me gustan las tortillas con el huevo un poco crudo pero a mi mujer les gustan con el huevo bien cuajado. Queda claro que el tiempo que la mantendremos en la sartén lo determinará nuestro gusto por el grado en que queramos que el huevo quede cuajado.

Lo de freír las patatas primero a fuego lento y después con fuego más fuerte hace que la patata quede blandita por dentro y un poco dorada por fuera. Y lo de batir primero las claras y luego añadir las yemas da una esponjosidad muy buena a la tortilla. Así lo hacía mi tía Ramona y así intento hacerlo cada vez que hago una y tengo tiempo.

No me quiero marchar sin deciros que hay una variedad de Chorizo de León Extra de Palcarsa Picante, por lo que para darle un toque más canalla a la tortilla también podemos usarlo. Yo preferí cortarlo en rodajas y hacerlo a la sidra, porque de esta forma queda muy rico.

Os dejo, me quedo pensando en mi próxima tortilla, los viernes, siempre que puedo, para celebrar que estamos a puertas del fin de semana, cae alguna en casa...

Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la marca  Palcarsa a la que agradezco su colaboración.