De vuelta, con gazpacho fresquito (de sandía)

¡¡¡¡¡Hola, hola, hola!!!!! ¿Cómo va todo? Cuánto tiempo sin pasar por aquí, vuelvo después de unas vacaciones larguííísimas, en las que lo he pasado súper bien, he visitado tantos lugares que ya casi ni me acuerdo, necesito otras vacaciones para descansar de tanto ajetreo... Tendré que ponerme las pilas para pasar por vuestras cocinas y ver qué platos habéis preparado este verano.

Pero inevitablemente la rutina vuelve, y de un momento a otro no quedaba más remedio que meterse en la cocina a preparar algo, y qué mejor que un gazpacho fresquito, ideal para el verano. Una vez más la empresa Lékué pasa por ¡¡Oído cocina!!, esta vez con su Ice Cube, de original diseño, que nos permitirá sorprender a nuestros comensales con una presentación fantástica. Mi madre en casa siempre ha preparado el gazpacho fresquito fresquito, algunas veces echaba unos cubitos de hielo en la jarra, así que pensé, qué mejor que preparar unos fantásticos cubitos con el propio gazpacho. Dicho y hecho, pero en vez de preparar el gazpacho tradicional, decidí preparar uno de sandía, que es, aún si cabe, más refrescante.

Cogí dos tomates rojos medianos, dos buenas tajadas gorditas de sandía sin pepitas, una cebolla pequeña, un trocito de pimiento, una rebanada de pan, un diente de ajo pequeño, un chorreón generoso de aceite de oliva virgen extra, otro poco de vinagre de Jerez y una pizca de sal. Lo metí todo en la batidora y lo trituré hasta conseguir la textura deseada. Después rellené el Ice Cube y lo metí en el congelador. Este molde nos permite también pequeños trozos de fruta o especies, por lo que obtendremos resultados sorprendentes. El resto del gazpacho lo coloqué en la nevera.

Unos minutos antes de comer eché una base de gazpacho y adorné con los cubitos y una ramita de menta. Poco a poco se fueron derritiendo dando mucha frescura al gazpacho. Plato refrescante para comenzar una nueva temporada a la que llego cargado de ilusiones.

---

---

Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la empresa Lékué a la que agradezco su colaboración