Me encanta hacer pasta fresca en casa, pero habitualmente no la hago todas las veces que quisiera, por diversos motivos. Uno de ellos es porque cada vez que la hago pongo la casa perdida de harina, soy un desastre, no os quiero contar, porque me da cierta vergüenza, hasta donde llego a encontrar harina cuando termino... y eso que ya intento esmerarme para que no sea así, trato de ser cuidadoso, pero la cocina, y yo mismo, termina siendo un desastre. Otro de los motivos es porque se requiere tiempo y a veces el ritmo de la vida hace que me decline por hacer otras recetas más rápidas, a pesar de que me encanta el resultado de la pasta. Pero precisamente en estos momentos tan complicados que estamos viviendo la percepción y la concepción del tiempo han tomado un sentido distinto al que hasta ahora el habitual, o al menos eso es la sensación que yo tengo ya desde hace unos días.
Así que la semana pasada dediqué un par de días a hacer pasta y hoy comparto una de las recetas que hice, estos Raviolis de remolacha rellenos de espinacas y queso. Pero antes de seguir os quería hacer una pregunta ¿usáis muchas especias en vuestra cocina? A mí me resulta muy interesante cómo podemos cambiar el sabor e incluso el aroma de un plato añadiendo una especia que a veces pasa casi desapercibida, bien por tamaño o por cantidad, entre el resto de ingredientes.
Por eso hoy os quiero hablar del maletín de Toque de Verdú Cantó Saffron Spain que contiene una serie de molinillos con especias que nos permitirá dar a nuestros platos el detalle que marca la diferencia. Una línea de sabores étnicos que nos harán llegar hasta los sabores de Tailandia al Caribe, pasando por la India, Marruecos, Italia... Con la mezcla de estas especias podremos dar un toque de intensa cocina internacional en nuestros platos. Con esta línea es muy sencillo dar tu toque creativo a unas lentejas, a un huevo frito o a una receta ensalada. Un toque con nuestro molinillo será la diferencia entre una comida aburrida y un cena exótica,
entre una simple copa y un cóctel creativo, entre la rutina y la
aventura. Toque es el pequeño detalle que lo cambia todo, que te hace diferente.
Por cierto, no es la primera vez que os hablo de estos fantásticos molinillos que nos permiten dar a nuestros platos un toque internacional, en el año 2011 compartí la receta Bastoncitos de hojaldre con sabores del mundo en la que ya os hablaba de las cualidades de este producto.
¿Verdad que es chulo el maletín con los molinillos de especias? Para regalar a un cocinillas me parece el detalle perfecto. Como me decidí a cocinar un plato de pasta opté por usar el molinillo de Toque Italia, ideal para pizza, pasta, pollo y ensaladas. Una interesante mezcla de sal marina, tomate seco, pimienta negra, ajo, pimiento seco, aceitunas, cebolla y albahaca.
A mí personalmente también me gusta muchísimo el molinillo Toque Ibérico, lo uso en todo lo que se me ocurre, cuando hago pan, cuando cocino legumbres... me encanta el sabor que aporta a los platos y el aroma que tiene.
Ahora paso a contaros los ingredientes que usé para hacer esta receta:
- 100 g de remolacha cocida
- 1 huevo
- 280 g de harina de trigo (necesitaremos más harina para espolvorear la superficie de trabajo)
- Un molinillo Toque Italia
- 300 g de espinacas limpias
- 2 dientes de ajo
- Un poco de perejil picado
- Una pizca de sal
- 4 gambones
- 4 porciones de queso
- Un puñado de cacahuetes garrapiñados
- Unas hojas de rúcula y canónigos
- Un chorreón de brandy de Jerez
- Un poco de queso parmesano rallado
Ahora paso a contaros cómo hice la receta:
Lo primero que hice fue la masa para hacer la pasta, en este caso unos raviolis. Para ello puse en el vaso de la batidora la clara y la yema del huevo junto con 100 gramos de remolacha cocida. Lo batí. Obtuve una especie de crema.
Normalmente cuando hago pasta fresca pongo 100 g de harina, pero en esta ocasión, al contener la remolacha fui añadiendo harina hasta obtener la densidad deseada en la masa. Comencé añadiendo los 100 g, como era muy líquida fui añadiendo más harina, de 50 gramos en 50 gramos, hasta que finalmente fueron 250 gramos en total de harina. Yo os recomiendo que si la hacéis tengáis en cuenta que quizás podáis necesitar un poco más de harina o un poco menos, la cocina en ocasiones no es una ciencia exacta. Usé el molinillo de Toque Italia para añadir las especias. Amasé, hice una bola, la envolví en film y la puse en la nevera durante hora y media.
Seguidamente hice el relleno de los raviolis. Para ello puse un poco de aceite de oliva en una sartén y añadí las espinacas. Un diente de ajo lo pelé, lo corté en trocitos muy pequeños y lo añadí a las espinacas, di unas vueltas, puse un poco de sal y dejé cocinar, hasta que las espinacas redujeron considerablemente su volumen. Luego puse las espinacas refritas en un bol y les añadí los quesitos. Lo mezclé todo.
Los gambones los puse en un sartén con una poco de aceite de oliva, los asé unos minutos por cada lado, con el otro diente de ajo picado, un poco de perejil picado, una pizca de sal y un chorreón generoso de brandy.
La masa de la pasta la saqué de la nevera, fui cogiendo porciones y pasándolas por una máquina de hacer pasta para obtener las placas, primero con un grosor más grande y luego las volví a pasar para obtener otro grosor más fino (en las manos me puse un poco de harina, para manejar mejor la masa). Una vez que obtuve una lámina de masa la puse en una mesa, espolvoreada con harina. Encima de la masa puse unas cucharadas de espinacas con queso. Luego pasé otra porción de masa por la máquina y para obtener otra placa. A la placa base le puse, con la ayuda de un pincel, un poco de agua, antes de colocar la lámina que la cubriría, para que sirviera de pegamento. Luego con la ayuda del cortador fui haciendo los raviolis. Una vez hechos los fui colocando sobre un plato al que también añadí un poquitín de harina para que no se pegaran y luego poder cogerlos más fácilmente.
Esta operación la repetí varias veces, hasta que obtuve todos los raviolis. Luego los dejé reposar un rato bien grande. Por cierto, la máquina la podemos sustituir, en caso de no tenerla, por un rodillo, para obtener las placas.
En un mortero puse los cacahuetes garrapiñados y los rompí en trozos pequeños.
Luego llené una olla con agua, cuando el agua hervía añadí una pizca de sal y cocí los raviolis, durante un par de minutos.
Para terminar puse en el plato unos raviolis, al lado un gambón, también unas hojas de rúcula y canónigo, por encima esparcí los cacahuetes garrapiñados, regué con un poco de aceite de oliva virgen extra y por último usé de nuevo el molinillo Toque Italia.
En las fotos no se ve, porque se me olvidó, pero justo a la hora de comer le rallé un poco de queso encima a cada plato.
Y hasta aquí la receta de hoy, un plato rico, sabroso, con muchos aromas, diferentes texturas y matices. Y colorido, un plato colorido para estos días de primavera que se han tornado demasiado grises por la situación tan triste que estamos viviendo. Hoy no os he peguntado cómo os encontráis por no ser pesado. En casa seguimos bien, que ya es mucho. No miento si digo que casi en estado de schock con todo lo que está ocurriendo. Espero de corazón que vosotros os encontréis bien, lo mejor posible dentro de lo que cabe...
Para la elaboración de esta receta he recibido muestras de la marca Toque de Verdú Cantó Saffron Spain a la que agradezco su colaboración
No cabe duda de que te has tomado tu tiempo para hacer esta pasta con su relleno y por eso debe estar exquisita. Es cierto que hay que ir sin prisas, ya que no solo se trabaja mejor, sino que el esmero que ponemos se nota en el resultado final. Vistoso y sabroso, no hay quien lo dude solo con ver el plato, ahora, lo de las especias lo llevo peor, en casa consumo lo justo porque no gustan nada. Te felicito porque hoy te has lucido.
ResponderEliminarUn beso.
JAVIER!! Me alegra leerte! Me alegro que estéis bien por aquí también lo estamos. Ya deseando la
ResponderEliminarVuelta a la normalidad por supuesto. Menudos raviolis más ricos y bonitos con ese color. Dime si saben mucho a remolacha es que no me gusta pero son tan preciosos que si no saben mucho quiero hacerlos jajaa . Un fuerte abrazo
Madre mía Javier, qué maravilla de pasta, de relleno, de especias! me parece una pasada como te has currado este plato!
ResponderEliminarCuando acabe todo esto dices que nos invitas a comer, no? jejeje...
Espero que estés bien!
Un abrazo!
Hola Javier! No se puede decir que no te hayas currado el plato,
ResponderEliminar¡ espectacular! No he hecho pasta fresca nunca y eso que he estado apunto de comprar la máquina un par de veces, pensé que era más complicado pero viendo como lo explicas no lo parece, tendré que animarme, precisamente ahora lo que sobra es tiempo, lo dicho me ha encantado tu plato. Lo de la harina en todas partes...bueno, son los daños colaterales
Espero que sigáis bien
Un abrazo
Qué llamativo el plato de hoy Javier!!
ResponderEliminarYo uso muchas especias, de hecho tengo dos cajones de la cocina, y nos son pequeños, llenos de especias.
Hacer pasta en casa, es como dices, lo pones todo perdido y además dependiendo de la cantidad de comensales, merece la pena o no hacerla.
Esta tuya se ve muy elegante!!
Un abrazo!
Una pasta espectacular :-)))
ResponderEliminarAdoro las especias.
1 saludito
¡¡Hola Javier!! Qué bonitos son estos raviolis, y ricos, que sé que primero entra por los ojos, pero tienen que estar riquísimos. Hasta esa picada que le has puesto de cacahuetes le tiene que dar un toque muy bueno. Y vamos, del gambón ni te hablo, que esto está bueno ya por sí solo.
ResponderEliminarYo soy de especias pero en su justa medida, he comido en algunas casas que el revuelto de especias era tal, que no sabes al final ni a qué sabe la comida. Me pasó sobre todo con una francesa que me invitó a su casa de Albacete, que cuanto más probaba la comida que estaba cocinando, más vaciaba los tarros de especias en ella. Imagínate, a ver luego quién se comía eso. También cuando estuve en Italia (no de vacaciones) que todos los días nos daban pasta, ya fueran lacitos, espaguetis, macarrones y todo el sinfín de variedades que tienen, cocidas y poco más, le cambiaban las especias, pensarían que con cambiar la variedad de pasta y las especias, ya era un plato distinto, pero a mí, me sabía todo. O los que les da por echar picante y picante. Uff, creo que sólo abusaría de la canela y poco más.
Pero tu maletín de especia me encanta, no te pienses que he venido a quejarme sólo de ellas, ja, ja. Lo veo fantástico, seguro que ya van muy bien mezcladitas en su justa medida, dando el toque que necesitan para que una comida pase de rica a muy rica. Besitos.
Hola Javier !
ResponderEliminarPues como ahora lo que nos sobra es tiempo, estas recetas son ideales para prepararlas con ganas y si se mancha pues no importa, ya limpiaremos ja ja . Qué color tan bonito queda al usar la remolacha.
Debe estar de vicio, me parece un plato de lujo , para disfrutarlo en todo su esplendor y que nos quite el mal regusto de estos días tan funestos que nos está tocando vivir, donde el miedo y la incertidumbre se apoderan de nosotros día sí y día también, pero hay que ser positivos y mantener a flote la esperanza.
Respecto a las especias te diré que sí las utilizo y que tengo algún bote de los que nos muestras.
Un abrazo enorme y cuidaos mucho.
fiquei coriosa deve ser super bom com todos esses engredientes bravo bjs saude
ResponderEliminarHOla Javier, acabo de dejar un comentario pero me ha dado un error y no se si se ha subido.
ResponderEliminarTe decía que venir a tu blog es venir a una galería de arte, que tus platos tienen un colorido y son tan bonitos, que parecen cuadros.
Esos raviolis son una maravilla, tan coloridos,hasta con el interior de espinacas, una virguería! y seguro que estaban de vicio!!
Me han encantado, besos!!
Hola Javier yo suelo tener muchas especies y siempre que viajo suelo traer alguna , la pasta echa en casa queda riquisima esta te quedo con un color bouenisimo y bonito , por aqui bien cuidate Abrazos
ResponderEliminarHola Javier...
ResponderEliminarPero que alegría venir y encontrarte este plato tan vistoso y que además está sin duda riquísimo.
Me he encantado ese maletín con sabor es del mundo.
Cuanto sabor rico van a poner a tus platos.
Menudos raviolis nos traes.
Un besazoooo... Cuidate !!!
Javier, te lo has currado bien, cómo se ve que tenemos más tiempo. Te han quedado preciosos y me encanta que le hayas dado esa forma tan curiosa o sea redonda. Y con ese color tan fucsia, tan bonita...y esos tarros de especias no sabes lo que me han gustado. Una envidia que me da todo de la mala... de la que tiñe.
ResponderEliminarDe lo demás ni te digo, para qué si ya lo sabes todo, estoy despotricando pero aguantando estoicamente como casi todos (los que se saltan el confinamiento, no),
Muchos besos y salud, sobre todo salud para todos.
Como diría mi madre, un plato de domingo, aparte de riquisimo, está con una presentación de lujo, como si de un restaurante se tratase, enhorabuena por la presentación.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y a cuidarse mucho en casa.
¡Vaya raviolis!, de lujo...en cuanto termine con mi casa que este tiempo de confinamiento me ha venido de lujo (sin contar con toda la gente que ha fallecido y lo terrible de la situación), que siempre intento sacar el lado positivo de las cosas...empiezo a experimentar con los raviolis que para eso me hice un curso de pasta fresca y el día que me puse en casa lo dejé todo patas arriba como tu...pero hay que ver, te han quedado preciosos...preciosísimos.
ResponderEliminarUn beso enorme
Marialuisa
PD: Espero que todos sigáis bien...aquí de momento sin novedad.
pedazo receta ¡¡¡¡ me encantan estos raviolis ¡¡ un besote
ResponderEliminarHola Javier! Empezar diciendo que estoy salivando al ver estos ravioles, además qué bello color, excelente receta para estos días Santos!
ResponderEliminarA mi me encantan los ravioles, cuando voy a un restaurante italiano, es de los primeros platos que miro en la carta y por lo general pido. En casa no los he hecho, pero me recuerdas una receta que tengo en mi larga lista de pendientes jaja, ya sabes, de esas listas que tenemos los blogueros.
Espero que estén todos bien por casa, cuídate mucho. Abrazos!!
Un plato de fiesta, como todos los que preparas, que nos dejas con la miel en la boca¡¡¡ cuídate, besos
ResponderEliminarHola Javier, nunca he hecho pasta casra, viendo la que me pones delante más aún me apetece, la verdad es que es un espectáculo de sabores y de color. Madre mñai, qué maravilla, esta pasta no la encuentro en ningún sitio, de eso esty segura. En estos momentos , estos platos nos da la alegría que nos hace falta. Un beso!!!
ResponderEliminarJavier esas fotos con esos raviolis son de exposicion , no te digo nada como tienen que estar de buenos .
ResponderEliminarbesinos
Hola Javier, te ha quedado espectacular con la remolacha y el color tan bonito que tiene. Entra por la vista y desde luego que 10!!
ResponderEliminarUn beso, cuidaros mucho :)
Qué buenas fotos haces! Ya salen por ahí tus dotes artísticas que se reflejan en la presentación de tus platos. El colorido es muy bonito, la remolacha es fotogénica y hay que saber captarla. No te digo nada de cómo deben haberte salido esos raviolis con el relleno que has puesto, ojalá pudiera probar uno. Gracias Javier. Un beso.
ResponderEliminarHola Javier. Pues a fuerza de ser pesados dada la situación no está de más que te pregunte como os encontráis. Por lo que he leído veo que bien, cosa que me alegro.
ResponderEliminarTe diré que yo nunca he hecho pasta fresca dado que las masas y yo no congeniamos mucho además de no contar con ninguna máquina como la que según leo tienes. Yo tengo lo imprescindible jj.
La verdad es que la remolacha le proporciona mucho colorido a los platos y tú has sabido conseguirlo en estos raviolis que, con ese relleno que llevan y el acompañamiento que le has puesto, has logrado un plato muy colorido y por supuesto muy apetitoso.
Un abrazo y cuidaros.
Me pasa un poco como a ti: armo tal follón cada vez que me pongo a hacer pasta, que he optado por no hacerla, jajaja. Pero, como bien dices, ahora tenemos tiempo, así que has hecho muy bien en aprovecharlo para preparar algo tan rico y tan lleno de colorido, que alegra estos días tristes que vivimos.
ResponderEliminarYo uso especias, pero moderadamente. Nos gusta la cocina sabrosa, y no nos importa que pique un poco, pero siempre que no llegue al extremo de no saber lo que estás comiendo.
Cuidaos mucho, y un abrazo.
Hola Javier!!! que pinta tan buena tienen los raviolis. La remolacha le da mucho color y seguro que están muy buenos.
ResponderEliminarBesoss
Hola amigo Javier,siempre me sorprendes gratamente, menudo espéctaculo que nos traes hoy, unos raviolis de categoria !!! y con ese surtido de especies,me encantan,por aquí no he visto esa marca,voy a investigar...me fascina este mundo.
ResponderEliminarUn abrazo y a cuidarse mucho.
Hola Javier, tranquilo, a mi me pasa lo mismo. La harina es muy traidora y siempre acabas peleándote con ella. Cómo estas? supongo que bien, cuídate mucho .
ResponderEliminarEn otro orden de cosas, que bonitos te han quedado los raviolis, que color tan extraordinario, si parecen pequeñas joyas en lugar de comestibles. Las fotos tienen un brillo y una fuerza genial. El relleno de los raviolis también me ha encantado, todo, todo. Así, que felicidades, una entrada preciosa. Saludos.
Hola javier, yo tampoco suelo hacer pasta y es que junto a casa tengo a unos italianos que la preparan diariamente deliciosa y además por que como tu acabaría mi cocina como si hubiese nevado harina. Preguntas que si utilizamos muchas especias en la cocina, pues yo si muchísimas, anís, comino, pimentón dulce y picante, curry, jengibre, azafrán, Ras el Hanout... y no sigo pues creo que no terminaría. Me encanta la remolacha y su color, imagino lo ricos que estarían esos raviolis con su delicioso relleno, has trabajado pero ha valido la pena. Cuidaros mucho, un beso
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