Después de la vacaciones nada mejor que comenzar con una refrescante receta, en este caso un postre sencillo que quiero dedicar a mi madre Remedios, que tantas cosas me ha enseñado (no sólo de cocina) y que tanto empeño a puesto siempre en ayudarme para que aprendiese a cocinar. Soy consciente de que nunca conseguiré dar su toque ni al arroz con gambas, a su cazón en adobo, a su tomate frito, ni a nada de lo que ella cocina. Siempre me hace la macedonia con mucho cariño porque sabe que la fruta me cuesta mucho comerla y de esta forma me resulta más fácil. La elaboración es bien sencilla: cortamos en pequeños trozos la fruta, después de quitarle la piel, melocotón, kiwi, ciruela, plátano, melón y pera. Podemos añadir la fruta que creamos conveniente, en este caso yo elegí las anteriores. Exprimimos unas naranjas y obtenemos su zumo, al que añadiremos un poco de canela en polvo o rama y otra especie (aquí es donde mi madre le da su toque personal) llamada clavo, que tiene un aroma característico, dos o tres piezas. También un poco de azúcar. La dejamos un rato reposar en el frigorífico y la presentamos fresquita. A disfrutar y un beso para mi madre.
¡Anda que no está buena la comida de la abuela, sobre todo el tomate para mojar mucho pan!
ResponderEliminarLa abuela sensacional y su esfuerzo maravilloso.TE QUIERO MUCHO ABUELA...
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